Viaje a Riglos (Huesca) del 20 al 23 de mayo de 2022
Viernes, 20 de mayo de 2022
Salimos de Roda el viernes 20, sobre las 14:30, hasta Ayerbe. Tenemos 255 Km.
Tenemos reserva en el Hotel Villa de Ayerbe, Avenida Duque de Bivona, 15.
Ayerbe es un pueblecito ubicado en la comarca de la Hoya de Huesca, en el Prepirineo Aragonés, a 28 Kilómetros de Huesca, Aragón. Se encuentra al lado del Río Gallego y muy cerca de varios puntos de especial interés, Mallos de Riglos, el Castillo de Loarre y el Embalse de la Sotonera.
Ayerbe La Hoya de Huesca es conocido como la puerta de entrada a los Pirineos. Nada más entrar en el pueblo nos sorprende la Torre del Reloj construida en 1798 y el impresionante Palacio de los Marqueses de Urriés, hoy escuela de música.
Además, el famoso Ramón y Cajal vivió en este pueblo, Premio Nobel de Medicina.
Pasear por sus calles es disfrutar de su arquitectura típica del Pirineo Aragonés del siglo XVI. Además, podemos admirar diferentes escudos en los portones de algunas casas. En la plaza principal del pueblo de Aragón de forma cuadrilonga veremos la Torre del Reloj y la fachada del Palacio.
Palacio de los Marqueses de Ayerbe, este edificio del Siglo XV de estilo gótico con retazos renacentistas esta ubicado en el centro del pueblo, en la plaza mayor. La imponente fachada del Palacio de los Marqueses de Ayerbe no deja indiferente al turista. Con un escudo de armas de los Urriés y también un reloj de Sol del Siglo XVII.
La Torre del Reloj es otro monumento que nos sorprende nada más entrar en el pueblo. Construida en 1798 con los restos de la torre de la parroquia de Santa María de la Cuesta. Desaparecida entre los años 1750 y 1798.
Iglesia de San Pedro, construida en 1543 y 1548 que por aquel entonces era un convento de Dominicos, pero con el tiempo fue abandonada y sus objetos de valor desaparecieron. Retazos de su historia cuentan que, en la guerra de la Independencia, los franceses se encerraron en la iglesia.
A la llegada de las tropas nacionales, no tuvieron más remedio que prenderle fuego para desalojar las tropas napoleónicas. Y es en 1855 cuando es reconstruida como Parroquia de San Pedro.
Sábado, 21 de mayo de 2022
Dejamos el coche hasta el lunes, en la carretera de Loarre, pegado a la general.
El tren sale a las 8:34 de Ayerbe, desayunamos algo antes de coger el tren, lo hacemos en el Bar Restaurante las Piscinas.
Llegamos a Riglos en 15 minutos.
Tenemos reserva en el Albergue de Riglos, una habitación doble. Calle Afueras, 1 974383051.
La ruta comienza muy cerca del refugio.
Perfil:
Salimos de Riglos por la calle del Piñón y después por la calle Virgen del Mallo, tomamos un camino y tomamos la senda de pequeño recorrido HU 98, que nos llevara hasta el embalse de la Peña, con vistas a todo el valle del río Gállego y paralelos a las vías del tren, llegando a cruzarlas varias veces.
Tenemos unas espectaculares vistas de la presa del embalse y de los aliviaderos a medida que vamos descendiendo hasta situarnos a pie de embalse.
Cruzamos el viejo puente del embalse de la Peña, de la A-132, hasta el restaurante el Jabalí, para comer, podemos ver la Ermita de la Virgen del Puente de la Peña.
Retrocedemos de nuevo cruzando la presa y continuamos paralelos al embalse a mano izquierda, el camino discurre entre las vías y el embalse y a un kilómetro aproximadamente cruzamos las vías del canfranero, para coger un camino que nos llevara entre arbolado, buenas vistas del embalse y río, hasta la Foz de Escalete.
Dejamos atrás la Foz y siguiendo el camino llegaremos a la cima de la ruta unos 1000 metros, cruzando el GR 95 y PR 98.
El descenso se hace por una senda con bastante pendiente y pedregosa, entre los mallos, y con vistas al valle del Gállego, la llegada a Riglos coincide con el camino que hemos cogido en la salida.
Riglos se encuentra enclavada en uno de los rincones más espectaculares de la Hoya de Huesca, la localidad de Riglos sobresale en todos los aspectos posibles por su belleza y presencia ante la vista y mirada atenta de sus visitantes.
Adentrarse entre sus calles es caer rendido ante la magnitud de las peñas que la cobijan. Su callejero es algo tortuoso y escalonado, con la intención de aprovechar al máximo el terreno a los pies de los mallos a los que debe su fama y belleza.
Entre el caserío destacan algunas construcciones. A la entrada del pueblo podemos ver la pequeña ermita románica de San Martín (siglo XII), muy sencilla, de una sola nave, con algunos canecillos esculpidos de talla interesante y vivaz. Más arriba, casi tocando la base de los mallos, la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mallo, donde se veneran dos vírgenes románicas: la virgen del Mallo y la de Carcavilla.
Todo es pueblo es inundado por la magnitud y gran presencia de esos imponentes paredones de conglomerado que forman los famosos mallos, formados durante millones de años y dispuestos hoy para goce de curiosos, amantes de la naturaleza y del deporte, en concreto la escalada.
Además, estos mallos también tienen la virtud de ser asiento de una de las colonias de buitre leonado más importante de Europa.
Cenamos en el refugio.
Domingo, 22 de mayo de 2022
Caminata desde Riglos a Loarre.
Desayuno en albergue y llevamos pic-nic
Perfil:
Salimos del albergue de Riglos y giramos a la derecha para salir de Riglos, camino del cementerio, por el barranco de la Mota vamos en continua ascenso, por la Fuen d'os Clerigos hasta alcanzar el cruce que nos acerca a Loarre, pero antes nos acercamos al Mirador de los buitres, con una increíble vista de los mallos de Riglos, desde el Barranco de la Mota hay una vía Ferrata, que permite la subida al mirador.
El Mirador de los Buitres nos proporciona una de las mejores vistas panorámicas de los Mallos de Riglos. Intentaremos encontrar el sendero panorámico que discurre sobre los acantilados de unas singulares formaciones rocosas conocidos como Os Fils y regresar por la pista forestal, por el que transitan los coches
Alcanzamos una pequeña explanada donde nos encontraremos un panel informativo del inicio del Sendero de Os Fils.
Abandonamos la pista y tomamos el sendero para iniciar ya el tramo más interesante de la excursión. A lo largo de una serpenteante senda que recorre el macizo de Os Fils al borde de sus verticales acantilados iremos disfrutando en todo momento de unas magnificas vistas panorámicas de la Hoya de Huesca, así como de los Mallos de Agüero, los Mallos de Riglos y la Peña Rueba.
Sin apenas darnos cuenta habremos llegado al Mirador de Os Fils, el cual se sitúa a escasos metros del sendero principal y hacia el cual nos dirigimos.
Regresamos de nuevo al sendero principal para continuar el recorrido. Pronto aparecerán ante nosotros los imponentes Mallos de Riglos, que curiosamente están formados por el mismo tipo de conglomerados que los acantilados de Os Fils.
Durante el recorrido podremos observar a lo lejos la formación de los Mallos de Agüero y la Peña Rueba.
Más adelante volvemos a toparnos con un desvío hacia otro mirador hacia el cual nos acercamos.
Al igual que en los anteriores las vistas de la Hoya de Huesca desde este punto son magnificas.
A nuestros pies se levanta la singular formación rocosa conocido como Mallo Tornillito o Falso Tornillo, que debe su nombre a su forma cilíndrica constituida por losas de piedra apiladas una sobre otra.
Tras poco más de 40 minutos de recorrido por el sendero alcanzamos de nuevo la pista forestal por la cual y en apenas 5 minutos llegamos a El Mirador de los Buitres.
Además del mirador nos encontramos con una pequeña construcción desde donde podremos observar sin ser vistos el vuelo de las aves que habitan estos parajes.
Desde este mirador disfrutamos de una de las mejores vistas de los Mallos de Riglos. Este recorrido es recomendable realizarlo al atardecer cuando los rayos de sol confieren a estas formaciones rocosas unas tonalidades rojizas espectaculares.
Retrocedemos los 1,6 Km, hasta la carretera de Loarre, pasando por la ermita de San Miguel, Iglesia de la virgen de Marcuello hasta el castillo de Loarre (vista guiada) y descenso hasta Loarre.
En Loarre tenemos reserva en El Callejon De Andrese, Barrio Alto, 20, Loarre. Teléfono: 974 38 27 35. El alojamiento rural es maravilloso.
El origen de la actual población, de hecho, se encuentra fuertemente asociada al castillo y su aldea, llamada San Esteban de la Huerta. Sin embargo, unido a la decadencia del Castillo-monasterio entre los siglos XV y XVI, el poblado inicia su traslado a un lugar más llano y accesible, la actual ubicación, construyéndose su parroquial, dedicada a San Esteban en recuerdo de su antigua denominación.
La iglesia de San Esteban (siglos XVI-XVIII) destaca sobremanera su volumen dentro del caserío lobarrés, llamando poderosamente la atención su monumental torre-campanario, un buen ejemplo de sillería, con base cuadrada y tres cuerpos rematados por un espléndido chapitel octogonal y pináculos de tradición gótica. La ornamentación floral sigue el mismo estilo y completa este monumental edificio artístico.
Cenamos en el Salón Social Bar Lobarre, muy bien.
Lunes, 23 de mayo de 2022
Desayuno en el alojamiento, antes de salir hacia Ayerbe.
Perfil:
Salimos de Loarre por la Calle Mayor, pasando por su Iglesia de San Esteban, hasta la carretera A-1206, en dirección a Ayerbe. Dejamos la carretera para por un camino rural llegar al cementerio de Loarre, continuamos hasta Santa Engracia de Loarre y unos kilómetros por el camino de Santiago, que va desde Montserrat, regresamos a la carretera A-1206, que ya no abandonamos hasta Ayerbe, pasando por la estación del canfranero en Ayerbe.
Desde Ayerbe hacemos una ruta en coche visitando Murillo de Gallego, desde donde se aprecian las impresionantes paredes de los Mallos y donde podemos ver las aguas salvajes del río Gállego.
De aquí hasta Agüero donde podemos ver su bello casco urbano protegido por la mole pétrea de sus mallos, que sirve de refugio de aves que la sobrevuelan permanentemente y, a su vez, constituye un paraíso para los amantes de la escalada. Nos trasladamos a ver la iglesia de Santiago, situada a un kilómetro del pueblo, ha sido declarada Monumento Nacional, figurando entre los templos románicos más hermosos de Aragón.
Regresamos a Ayerbe donde comemos en el Restaurante Floresta y desde aquí regreso a casa.
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