Alava: Rioja Alavesa, Vitoria

Viaje a Álava del 23 al 27 de junio de 2021

Miércoles 23 de junio de 2021

Salimos de Roda de Berà con la idea de llegar a Elciego sobre las 20:30.
Tenemos reservado el alojamiento en Bodegas Valdelana, Carretera de Laguardia, 67, 01340 Eltziego, Teléfono: 945606055, 441 Km

Una vez en el alojamiento en Elciego nos trasladmos a Laguardia. La cena la hacemos en el Bar Hiruko (Santa Engracia Kalea, 41), uno de los favoritos de propios y extraños por pintxos como el llamado Mustarra (láminas de calabacín con rabo de ternera al vino tinto, mousse de pato, cebolla y azúcar).
En el subsuelo de la villa de Laguardia se encuentra lleno de túneles que forman parte de bodegas, restaurantes o casas privadas. Estos espacios, hacen que esté totalmente prohibido entrar con vehículos en el núcleo urbano. Laguardia es peatonal. A las afueras de las murallas, a menos de 5 minutos andando, encontramos 3 parkings públicos y gratuitos en los que dejamos el coche.























Jueves 24 de junio de 2021

Desayunamos en el alojamiento a las 8:30. Después damos un paseo por el pueblo Elciego, las calles empedradas, los eguzkilores de las puerta de las casas (cardos típicos de Euskadi que según dicen protegen las casas de todos los fenómenos oscuros) y los edificios blasonados que encontramos a lo largo del recorrido son una buena argumentación para animaros a pasear por este bonito pueblo vasco, podemos observar la arquitectura de una de las bodegas más famosas de la zona, las bodegas Marqués de Riscal.











A las 11:00 tenemos un tour guiado por la antigua bodega -museo de la familia del siglo XVI en las Bodegas Valdelana y a continuación una cata de 4 vinos y un aceite.


Al terminar vamos a Laguardia, es festivo es la fiesta patronal, donde podemos hacer un recorrido por sus calles, Laguardia mantiene las puertas de sus murallas abiertas las 24 horas del día, una fortaleza reconvertida, que nos recibe con los brazos abiertos para que disfrutemos de su arquitectura, gastronomía e historia. Las estrechas callejuelas, las enormes puertas de acceso y las imponentes murallas que encontramos enamoran a toda persona que se adentra en este núcleo urbano de aspecto medieval. Un pequeño recibimiento, que nos resume el patrimonio histórico y arquitectónico que guarda en su interior. Además de su aspecto amurallado, este núcleo urbano es conocido mundialmente por sus bodegas subterráneas y gastronomía, dos atractivos, que han aupado a esta villa medieval a convertirse en uno de los lugares más visitados de todo Euskadi. Situada estratégicamente sobre una atalaya natural, Laguardia, capital de la Rioja Alavesa, ha jugado un papel muy importante a lo largo de la historia, tanto cuando fue parte del Reino de Navarra como cuando fue conquistada por los castellanos. Un espacio muy especial, que, junto al increíble paisaje que forman los kilométricos campos de viñedos que la rodean forma un destino turístico de quitarse la “txapela”.





A las 17:00 visita a la Bodega Pepita, calle mayor 16 (hay una bici con flores en la puerta), es casa y Bodega privada, es típico el Zurracapote por ser la fiesta del pueblo. 945600218. Visita guiada a la bodega subterránea con el dueño de la bodega y paseo por el pueblo, genial.

Historia de Laguardia:
Ubicada al sur de Araba, Laguardia se encuentra situada en el corazón de la Rioja Alavesa. Una ubicación estratégica, que responde a la función que le fue encomendada. Y es que, según dicen, los reyes navarros levantaron Laguardia como fortaleza defensiva del sur del Reino Navarro. Es curioso ver que, en un principio, el nombre con el que se conocía este espacio vasco respondía a “La Guarda de Navarra”, un nombre, que con el tiempo derivo en Laguardia. Sancho el Sabio, concedió a este núcleo urbano el fuero y el titulo de villa en 1164, convirtiéndolo así en todo un referente del comercio de aquella época. Hasta aquella época, en este lugar solo encontrábamos un castillo con función militar, un hecho, que cambio en el siglo XIII con la llegada de Sancho el Fuerte, quien, tras fortificar la villa con parte de las murallas que encontramos en la actualidad, doto a este núcleo urbano de un aspecto mucho más sólido. La Edad Media, fue una época de conflictos en Laguardia, y es que esta villa fue escenario de enfrentamientos violentos entre navarros y castellanos, unas contiendas que cayeron a favor de los castellanos, convirtiéndose así Laguardia en villa de Castilla. En 1486, Laguardia se incorporó a Araba, pasando a ser parte de Euskadi, una situación con la que hemos llegado hasta la actualidad.

Arquitectura de Laguardia:
Sus calles empedradas, sus murallas y las casas blasonadas de esta localidad, hacen que un paseo por el interior de Laguardia se convierta en un viaje al pasado. Laguardia conserva en gran medida la estructura con la que fue concebida en la Edad Media. Las 3 calles principales, permanecen intactas desde entonces, recorriendo las entrañas de esta villa junto a los tramos de la muralla, torreones y puertas de acceso. Creando así uno de los conjuntos urbanísticos más impresionantes de toda la península. De su arquitectura destacamos la iglesia de San Juan y Santa Maria de los reyes, ambas de origen medieval. Recomendamos pasear y perdernos entre las callejuelas y plazas de Laguardia mientras disfrutamos de sus casas blasonadas, palacios y demás edificaciones.

La Plaza Mayor de Laguardia es conocida por guardar uno de los mayores atractivos para los más pequeños de la casa. Y es que, el ayuntamiento de este encantador pueblo vasco, esconde un peculiar reloj de tipo carillón en su fachada principal desde 1997. Un reloj que contiene en su interior unos automatismos que representan al grupo de danzas de Laguardia. Son muchas las personas que se dan cita en esta plaza para poder ver este pequeño espectáculo. Sin duda alguna uno de los símbolos del municipio.

Iglesias de Santa Maria de los Reyes y San Juan: En Laguardia se encuentran dos iglesias que representan parte del patrimonio histórico y arquitectónico de este núcleo urbano. La iglesia de Santa María de los Reyes cuyo origen está datado en el siglo XII. Una de sus características más llamativas es su pórtico policromado. Por otra parte, la iglesia de San Juan Bautista, cuenta con una bonita colección de piezas de arte religioso, que, junto al retablo mayor, forman parte del patrimonio de Laguardia.

Torre Abacial: Esta torre de tipo militar/defensiva que encontramos junto a la Iglesia de Santa Maria, defendió el norte de la villa de Laguardia durante la Edad Media. Su origen de estilo románico, siglo XII, forma junto con el resto de edificaciones del casco histórico de Laguardia un impresionante conjunto monumental. Además, desde lo alto de la torre, obtenemos una impresionante panorámica de toda la Rioja Alavesa.

Ala terminar la vista a la Bodega Pepita, hacemos una ruta por los pueblos de los alrededores.

Laguardia, Navaridas, Baños de Ebro, Villabuena de Alava, Samaniego, Bastida, Salinillas de Burandon, Berganzo, Peñacerrado, Balcon de la Rioja, Leza, Paganos, Laguardia.

Navaridas: Pequeño y coqueto, este peculiar pueblo situado en un alto, llama la atención a toda persona que pasa junto a él. Su interior, formado por poco más de 4 calles, nos ofrece un bonito rincón por el que pasear. Recomendamos subir hasta su iglesia, las vistas merecen la pena.

Baños de Ebro: Ubicado en la zona más al sur de la Comarca de Rioja Alavesa y teniendo como frontera el río, Baños de Ebro era en la época romana zona de comercio y paso de comerciantes. De gran tradición agrícola, cuenta con el privilegio de ser uno de los pueblos con mayor numero de bodegas de toda la comarca. Su escasa extensión de casi 10 kilómetros cuadrados está dedicada por completo al cultivo de la vid y la elaboración de vinos de alta calidad.
Entre sus monumentos más característicos destacan sin duda la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, de estilo románico - gótico, erguida en el siglo XVI en cuyo interior se nos descubren el retablo principal, la crucería repleto de frescos y un pergamino escondido entre las paredes de la misma y que forma parte de la cultura popular. En el se refleja, centena tras centena, la evolución de la población.
Digna de visitar es la Ermita de San Cristóbal, reconstruida a principios del siglo pasado por los mismos lugareños tras su inesperado derrumbe.
Resquicios de su pasado se reflejan ampliamente en los denominados “calaos”. Estos son, construcciones subterráneas de carácter vinícola escavadas a mano, bajo las viejas bodegas, en las cuales se guardaba el vino a temperatura nunca superior a 18 grados debido a su ubicación en el subsuelo.

Villabuena de Álava se encuentra al sur del territorio histórico de Álava, dentro de la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa.
Su núcleo urbano se asienta a ambos lados del arroyo Herrera, mientras que el resto del municipio está formado por paisajes abiertos y superficies suaves repletos de viñedos, destaca por sus numerosas casas señoriales repartidas por todo el casco urbano, como la del Indiano y la del Marqués de Solana.
Otros edificios interesantes son la hermosa iglesia parroquial de San Andrés, construida entre los siglos XVI y XVIII, y la ermita de San Torcuato y Santa María, que conserva restos románicos en su interior.

Samaniego: En este núcleo urbano, volvemos a encontrarnos con un bonito casco histórico, pero no es el único de los reclamos que encontramos en él. Las más de 10 bodegas que encontramos en su jurisdicción o el balcón de Rioja Alavesa son otros grandes protagonistas del lugar. Si decidís visitar este espacio, os recomendamos visitar la Bodega Alutiz y su casa rural, la casona de Alutiz.

El balcón de la Rioja Alavesa: un gran mirador natural ubicado en Samaniego que nos regala unas impresionantes vistas de todos los pueblos que recorremos en coche, Puerto Herrera
Labastida: Bastida en euskera. Franqueado por el rio Ebro y el monte Toloño (1.271m), este bonito pueblo de Araba nos invita a recorrer las calles y plazas de su casco histórico mientras descubrimos antiguas bodegas subterráneas. Además, anualmente, el 7 de diciembre celebran La Ronda, una festividad, que entre hogueras, zurracapote y castañas, nos anima a recorrer el pueblo en un gran ambiente festivo. Música, comida y bebida gratis, más no se puede pedir. En este pequeño pueblo, recomendamos visitar la bodega Gontes (Gonzalez Teso), una bodega de toda la vida.

Salinillas de Buradón: Buradon Gatzaga en euskera. Este pueblo amurallado nos invita a recorrer el pequeño laberinto que crean sus preciosas casas de piedras. Una serie de calles estrechas y con encanto, que nos llevan a visitar lugares tan impresionantes como las puertas de acceso al núcleo urbano, la iglesia o el palacio. Aunque en el pasado este pueblo producía sal, en la actualidad no cuenta con ninguna explotación de este tipo.











Cenamos en el Restaurante Marixa.






Viernes 25 de junio de 2021

Desayuno en el alojamiento desde las 8:30 a las 10:00, en el porche.
Desde aquí podemos hacer un recorrido por los pueblos más bonitos de la rioja Alavesa desde Elciego vamos a Balcon del Ebro, Lapuebla de Labarca, El Campillar, Assa, Lasema, Lanciego, El Villar, Villa Lucia.

Balcón del Ebro: Es uno de los rincones desde donde apreciar la belleza de esta tierra. Ubicado en Lapuebla de Labarca, en el límite geográfico de Araba, el rio Ebro dibuja un bonito mosaico de tierra y agua que nos muestra la frontera con las provincias que limita. Este espacio se encuentra situado en la parte trasera del ayuntamiento de la localidad, que junto a la iglesia, representa otro de los atractivos de la zona.

Lanciego: Lantziego en euskera. Este pueblo de nobles casas, nos sorprende con uno de los cascos históricos más interesantes de toda Rioja Alavesa. Además, debemos mencionar que al principio del pueblo, en la entrada, se encuentra uno de los trujales de mayor encanto de toda Rioja Alavesa. Es de aquí, el aceite Arrolan, una de las muchas joyas liquidas que esconde esta tierra mágica. Villa de casas y palacios blasonados, comenzaremos nuestra visita al municipio en la iglesia dedicada a San Acisclo y Santa Victoria, templo renacentista en un inicio, con ampliaciones neoclásicas.
Asimismo, cabe reseñar la ermita de Nuestra Señora del Campo. En cuanto a la arquitectura civil, la abundancia de muestras de edificaciones renacentistas y barrocas convierten el casco histórico de Lanciego/Lantziego en uno de los más interesantes de Rioja Alavesa. Entre otros edificios, destaca la Casa Palacio de la Marquesa de Armendariz, actual sede del ayuntamiento.

Assa: Puente romano de Mantible
Otro de los puntos de obligada visita se encuentra a unos 5 kilómetros del casco urbano, concretamente en el barrio de Assa, en cuyas afueras se hallan los restos del puente romano de Mantible. Es una magnífica obra que servía de importante nudo de comunicación, pues unía las dos orillas del río Ebro. Este colosal puente tenía 164 metros de longitud y 30 metros de altura. Estaba compuesto por siete arcos de medio punto, aunque hoy en día sólo se mantienen en pie dos de ellos.


















Elvillar: Aunque el núcleo urbano de este pueblo alavés no incluye grandes y espectaculares edificios, el gran paisaje rural que encontramos en sus cercanías, bajo la atenta mirada de la Sierra de Cantabria y el dolmen conocido como la Chabola de la Hechicera, bien merecen una visita. De piedra uno se queda al ver el precioso dolmen de la Chabola de la Hechicera, al arrimo de una encina centenaria, rodeado de viñedos que se extienden hasta las crestas calcáreas de la sierra de Cantabria.
Comemos al Museo de Villa Lucia: Este centro temático del vino, también conocido como el complejo gastronómico de Laguardia, Villa Lucia nos propone una interesante fusión de un museo dedicado al vino, un cine 4D impresionante y un restaurante en el que poder degustar productos locales. Un 3 en 1 en toda regla, Antes de comer a las 12:30 tenemos la vista al Museo del Vino y asistir en su cine a la proyección del documental en cuatro dimensiones En tierra de sueños, que ha obtenido múltiples premios internacionales. Además de las típicas imágenes tridimensionales, inundan la sala auténticos olores, vientos y nubes, como si uno estuviera sobrevolando los viñedos de la Rioja alavesa. Hasta las salpicaduras de vino empapan al atónito espectador. A las 14:00 horas reserva para comer la famosa chuleta Alavesa, en el jardín. Simplemente sensacional.

























Al terminar camino de Vitoria pasamos a ver la Bodega Ysios.
Bodegas Ysios: En 2001 se inauguraron las Bodegas Ysios, obra del arquitecto Santiago Calatrava y perteneciente al grupo de Bodegas Domecq. Su construcción dio inicio a una serie construcciones de bodegas vanguardistas en la Rioja, también conocidas como “bodegas de autor” donde se combinan la producción, degustación y venta del vino que producen, generalmente ubicadas en los mismos viñedos.
En el caso de las Bodegas Ysios, cuyo nombre es un homenaje a los dioses egipcios Isis y Osiris, íntimamente relacionados con el mundo del vino, su construcción se ubicó en un viñedo de más de 120 hectáreas en La Rioja Alavesa. De Egipto llega también la inspiración de los «canales» que bordean la bodega, recogiendo las esencias del río Nilo.
La Sierra de Cantabria protege el viñedo riojano de la influencia de la Bahía de Vizcaya. El papel de esta cordillera, con picos que superan fácilmente altitudes de más de 1.300 metros, es crucial, actuando como una barrera bioclimática. Además, su altura protege la región de los vientos fríos y húmedos del noroeste, mientras que la orientación de la viña, al pie de la montaña cuyas pendientes suaves se entrelazan con las terrazas del río Ebro, maximiza el beneficio de los rayos del sol sobe las cepas.
Aproximadamente la mitad del terreno perteneciente a la Bodega Ysios está dedicado al cultivo de los viñedos. A 64 km de Vitoria pertenece a la comunidad autónoma del País Vasco.
El grupo de Bodegas y Bebidas Ysios quería un edificio icónico que atrajera la atención hacia la tierra vitivinícola alavesa y acomodara el programa preciso y riguroso de los espacios necesarios para tomar, almacenar y vender vino.
El edificio es concebido como un elemento completamente integrado en el paisaje circundante y, al mismo tiempo, como una escultura autónoma específica del sitio que debido al tratamiento volumétrico de sus muros y cubierta crea una continuidad entre el espacio exterior y el interior a través del “movimiento estático” de los recintos.
La cubierta de la bodega es el elemento fundamental en la concepción del proyecto. El material empleado en su acabado exterior es el aluminio natural, que contrasta con la calidez de la madera, además de optimizar las posibilidades dinámicas del edificio.
Los viñedos en los que se construyó la Bodega Ysios ocupan 72.000m2 de los cuales se urbanizaron 15.384 m2, 8.000m2 ocupa la planta del edificio.
La construcción es desigual, con pronunciados cambios de altura de hasta 10m en la parte más alta, en el lado norte, hasta los niveles más bajos de la zona sur. El resultado arquitectónico original es obtenido gracias a la superposición de elementos laminares en diferentes niveles.
Atravesando las piscinas del frente mediante un puente se accede a la modesta entrada principal colocada en el centro de la fachada, una puerta de madera con dos hojas en la que figura el nombre de la bodega. Sobre esta entrada el techo se adelanta en un volumen continuo que es concebido como un balcón con vistas a los viñedos.
El edificio es un pabellón alargado, 196x26m, con una superficie de 8.000m2, en el que de forma lineal se elabora el vino. Por uno de los accesos laterales entra la uva y se almacena en las barricas del otro extremo, donde se añeja para su posterior venta. En el trayecto con diferentes niveles se encuentra la zona de elaboración, seguida del área de representación, ésta última con dos niveles. En la planta baja la sala de catas, la tienda y el despacho de dirección y en la planta alta se ubica una sala multifuncional.
La planta de elaboración cuenta con depósitos de fermentación de 22.700 litros con forma troncocónica, depósitos horizontales para la estabilización del frío, depósitos de tipificación y parque para barricas con capacidad para 4.000 unidades.
El edificio se perfila como una simple planta rectangular, a lo largo de un eje este-oeste, para acomodar el programa lineal del proceso de elaboración del vino.
Los dos muros de carga, con 196m de largo, que forman los límites del volumen fueron realizados en hormigón y colocados a una distancia de 26m. Su trazo es sinuoso tanto en planta como en alzado, siguiendo la estrategia del arquitecto de dar un tratamiento volumétrico tanto a la cubierta como a las paredes.
La cubierta que está realizada con vigas de madera laminada es tratada como una continuidad de las fachadas. El resultado es una ondulada superficie reglada, que combina superficies cóncavas y convexas a medida que evoluciona a lo largo del eje longitudinal. Las vigas de madera que soportan el techo se apoyan en los muros portantes laterales.
En los dos extremos del edificio, sobre las fachadas laterales, se ubican dos entradas de mercancías, acentuando la linealidad de la construcción.
Los muros de la fachada principal, la sur, que son de hormigón como el resto de los muros, fueron revestidos con listones de madera de cedro, colocados horizontalmente, a excepción de las pronunciadas vigas inclinadas que resaltan la alta cristalera colocada sobre la entrada principal que se colocaron en posición vertical. Los listones horizontales fueron adaptados especialmente a las ondulaciones de los muros.
Los estanques de agua que rodean el frente de las bodegas fueron alicatados con cerámicas rotas de color blanco, “trencadis”, material habitual en las obras de Calatrava, destacando su utilización en las construcciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o la base de la Torre de Comunicaciones de Montjuïc en Barcelona.
El techo ha sido cubierto con paneles de aluminio, creando un fuerte contraste con la madera de la fachada. El efecto que la luz solar crean sobre la cubierta acentúa su sinuosidad y crea un efecto cinético que contrasta con la calma de las viñas y las montañas de alrededor.
En la fachada norte, correspondiente a la parte trasera, los paneles prefabricados de hormigón quedan a la vista, con muy pocas y estrechas aberturas. La forma de la cubierta es similar a la de la fachada sur.
Las fachadas laterales, este y oeste, están revestidas con placas de aluminio corrugado.




Desde Villa Lucia hasta Vitoria/Gasteiz unos 48 Km, 55 m., volvemos a parar en el Balcón de la Rioja.
Tenemos reserva en el Hotel Silken Ciudad de Vitoria, Portal de Castilla, 8 Vitoria-Gasteiz, Álava Teléfono: 945 14 11 00. Con desayuno, parking y salida el domingo a las 14:00.


Después de registrarnos podemos dar el primer paseo por la ciudad, la cena será a base de pinchos.
Podemos hacer el recorrido de la ruta de los murales de Vitoria-Gasteiz. Son 4,47 Km.
Desde el hotel, tenemos unos 30 minutos para empezar:
Un bonito paseo por Vitoria-Gasteiz. La mayoría de los murales se encuentran en el centro histórico de la ciudad, a excepción de cuatro que se encuentran en el barrio de Zaramaga y uno junto al parque de Judimendi. Es una oportunidad de ver la ciudad con otros ojos en un recorrido por un museo al aire libre de arte urbano.
La ruta se inicia en la calle Mendoza 59, en el barrio de Zaramaga, un barrio obrero de toda la vida. El mural "En la cresta de la arruga" trata sobre el envejecimiento de esos obreros llegaron en los años 60 a la ciudad y que ya están jubilados.


A pocos metros, en la calle Mendoza 1 nos encontramos con "Usted está aquí", un homenaje a todas las personas que dejaron sus raíces para construir Vitoria-Gasteiz.



Dirigimos nuestros pasos hacia la calle Reyes de Navarra 27, el mural "El lince de Zaramaga" es una obra colorida que trata sobre la biodiversidad y la defensa que debemos hacer de ella.



A un paso, en el nº 28 de la misma calle, se encuentra "No hay presente ni futuro sin memoria" que trata sobre los los sucesos del 3 de marzo de 1976. El mural se encuentra en frente de la Iglesia de San Francisco, lugar en el que murieron 5 obreros a manos de la policía.


Abandonamos el barrio de Zaramaga y nos dirigimos hacia el centro histórico de la ciudad, al Cantón de Santa María. En un edificio que alberga la Escuela de Educación Infantil "Haurtzaro" y un hogar de acogida para jóvenes. En este caso todo el edificio está pintado con animales del planeta para simbolizar la diversidad humana que habita el barrio.




"Erase una vez el voluntariado" se encuentra en lo alto de un edificio de la calle Barrancal 20 es un homenaje a las personas que trabajan por la mejora del paisaje urbano.


Enfrente y dentro del Centro Cívico Aldabe nos encontramos con "Somos agua, somos arte". Para poder verlo bien es aconsejable entrar en el edificio y bajar las escaleras, desde ahí se puede acceder a observarlo en las mejores condiciones.







El hermosísimo "Al Hilo del tiempo" en la calle Chiquita nº 9 representa una serie de telas pintadas ya que en tiempos medievales, esta plaza fue un mercado de telas y paños de alta calidad.


"La luz de la Esperanza", en la calle Zapatería 76 un mural que trata sobre la situación de la mujer y de los pasos hacia la igualdad.



El denominado "Eskuz esku" agrupa tres murales realizados en dos edificios del casco medieval. Destaca el bonito contraste que hace con la torre de doña Ochanda, una casa fuerte que data en el siglo XV.



Para poder observar La Noche más corta, tendréis que subir por el cantón de las carnicerías para acceder al Jardín de la Muralla Medieval donde se encuentra esta obra que habla sobre la noche de San Juan.



"El triunfo de Vitoria", en la calle Santa María 9 inspirado en la pintura de Georges de la Tour “El tramposo” cuenta la historia de cómo Vitoria derrota al corrupto gracias a la gente de la ciudad.


El mural del colegio Ramón Bajo se está realizando en la actualidad. Hazi, Hezi, Bizi es un dicho en Euskera.


Muy cerquita nos encontraremos con "Cubiertos de cielo y estrellas" precioso mural situado en el Cantón de Santa Ana, inspirado en un cuadro de Giotto di Bondone.



Dirigiéndonos hacia la calle Francia y frente al Museo Artium nos encontraremos con ¿Qué haremos con lo que sabemos?



Salimos del centro de la ciudad y nos dirigiremos hacia el barrio de Judimendi. Este mural se encuentra en una de las paredes del Jardín de Judimendi y representa algunos hitos históricos de la mujer a través de la historia.









Cena en el restaurante El 7.

Sábado, 26 de junio de 2021

Teníamos una vista guiada al centro de la ciudad, pero nos la han anulado, se hará por la tarde.




Cambiamos el recorrido y nos dirigimos a Olarizu - Paseo por la dehesa a pie de monte.
Olarizu es muy conocido y querido por la población vitoriana, ya que desde antaño es un lugar de encuentro y de celebración de romerías populares.
En la actualidad, además de las campas adehesadas, el cerro y los muchos senderos que por allí discurren y enlazan la ciudad con los pueblos cercanos y los Montes de Vitoria, nuevos espacios y equipamientos, como las Huertas ecológicas, el Jardín Botánico y la Casa de la Dehesa de Olarizu, aumentan el atractivo de este paseo.

El recorrido parte del barrio de Adurtza, de la calle Iturritxu, cerca del Km 22 de la Vuelta al Anillo Verde, que desde Armentia se dirige hacia Olarizu y Salburua.
Siguiendo la Vuelta al Anillo, giramos a la derecha por la calle Campo de los Palacios y nos dirigimos hacia el Sur, entre pabellones industriales e instalaciones educativas y deportivas. En este tramo existe vía ciclista segregada.· A la izquierda vemos el lago de Olarizu, que forma parte del Jardín Botánico de Olarizu, espacio de visita muy recomendable, que ocupa gran parte del parque.
Retomamos el paseo y en la siguiente bifurcación, nos desviamos a la izquierda, hacia la Casa de la Dehesa. Este tramo discurre por una pequeña carretera arbolada por la que circulan vehículos. También podemos continuar por el sendero y acercarnos hasta las Huertas de Olarizu y desde ahí subir al Cerro de Olarizu.
La carretera arbolada desemboca en el aparcamiento de la Casa de la Dehesa, donde podemos desviarnos del paseo y ascender hacia el alto de Olarizu, o bien enlazar con otros recorridos, como la GR 25 o la Colada de Peña Betoño. Seguimos nuestro paseo y dejando la Vuelta al Anillo Verde a la izquierda, nos internamos en el Arboreto del Jardín Botánico. Descendemos dirigiéndonos hacia las campas hasta llegar a la Avenida de Olarizu, por donde continuamos. Antes de llegar a la Calle Iturritxu, nos desviamos a la izquierda por una zona verde arbolada hasta el punto de inicio.

Puntos de interés:
Jardín Botánico de Olarizu. La principal colección de planta viva del Jardín Botánico de Olarizu es el Arboreto de los Bosques de Europa, espacio de 30 ha. acondicionado para albergar hasta 523 especies de árboles, arbustos, matas y plantas trepadoras, propias de los grandes tipos de vegetación del continente europeo y de sus bosques principales, como alcornocales, sabinares, robledales, abetales, etc. Otros espacios son el Lago de Olarizu, con colecciones de plantas ligadas a los hábitats acuáticos de Europa, las praderas de orquídeas y geófitos, y el mirador de Olarizu, con vegetación propia de los cerros alaveses y de los roquedos calizos.
Las Huertas de Olarizu. Fueron acondicionadas en el año 1998 sobre fincas agrícolas y praderas ocupadas por vertidos. En la actualidad es un espacio abierto al público, en el que se realizan actividades diversas relacionadas con la horticultura ecológica, la jardinería y la fruticultura. Consta de zona de huertos, área de frutales, vivero forestal, invernaderos, arboreto de los bosques del municipio, un estanque y un edificio bioclimático.
Cerro de Olarizu. Cerro de 709 metros de altura. Sobre su cumbre destaca una gran cruz de hormigón armado de 10 metros de altura. Ofrece una magnífica panorámica de la ciudad y de la Llanada. Cerca de la cumbre se encuentra el Castro de Kutzemendi, con restos arqueológicos de un poblado que estuvo ocupado durante toda la Edad del Hierro y hasta principios de la romanización.
Casa de la Dehesa de Olarizu. Su origen se remonta al año 1727. Su función original era guardar las reses comunales que pastaban en la dehesa de Olarizu y suministraban a las carnicerías locales. Abandonada posteriormente, la Casa de la Dehesa fue utilizada como almacén hasta 1987, año en que se acomete su rehabilitación. En 1995 pasa a ser la sede del Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria- Gasteiz y uno de los principales equipamientos educativos e informativos del Anillo Verde. Consta de biblioteca, sala de exposición, sala de conferencias y varias aulas y está dotada de paneles solares y caldera de biomasa. También alberga las instalaciones del banco de germoplasma del Jardín Botánico de Olarizu.
Colada de Peña Betoño. Antigua vía que unía La Rioja Alavesa con Vitoria, atravesando los Montes de Vitoria, por el portillo de Peña Betoño. Fue una importante ruta comercial de intercambio de ganado, vino y otros productos agrícolas. Actualmente acondicionada como ruta verde para el paseo, aún se pueden encontrar tramos empedrados, por los que descendieron los carros cargados durante siglos.













A las 12:45 tenemos visita guiada a la catedral y torre, desde la cripta subterránea hasta el tríforico, sin olvidar el paso de ronda y el espectáculo del pórtico de la luz, desde la torre hay una espectacular vista de la ciudad.
















Desde la Catedral vamos a comer al Mercado de Abastos. Calle Jesús Guridi, 1ª

Nos dirigimos después al parque de Salburua: Salburua, Balsa de Betoño y Balsa de Arcaute.
He intentado hacer las dos rutas oficiales del parque de Salbura en una sola
El paseo por la balsa de Arcaute, además de descubrirnos la riqueza ornitológica excepcional del parque de Salburua, nos permite contemplar de cerca una manada de ciervos, a escasos 3 kilómetros del centro urbano. Sin olvidar que en Salburua habitan muchas especies singulares, como el aguilucho, la espátula..., destacando en particular el visón europeo y la rana ágil, especies en grave riesgo de extinción, y emblemas de este humedal.
El itinerario bordea la balsa de Arcaute. El punto de inicio es el Centro de Interpretación Ataria .
Enfrente de Ataria, se toma el camino que señala la Vuelta al Anillo Verde en dirección al río Zadorra. A la altura del edificio de la Caja Vital, nos separamos de la Vuelta y nos desviamos a la derecha. En época de fuertes lluvias este paso puede estar cortado.
En la siguiente bifurcación, tomamos el camino de la derecha que se dirige hacia el sur, en paralelo al cauce del río Santo Tomás. Un poco más adelante, un desvío a la izquierda permite acceder al observatorio de aves "Las Zumas".
Retomamos nuestro camino. A la izquierda vemos el robledal de Arcaute y una extensa pradera pastada por ciervos. Nos desviamos a la derecha que, a través de un pequeño puente de madera, y conectamos con el paseo de la balsa de Betoño. Cruzamos la laguna de Duranzarra, continuamos por el anillo verde, pasando por una chopera y siempre girando a la derecha vamos al paseo de los humedales y de aquí al inicio del recorrido al Centro de Interpretación Ataria.
























Finalmente hacemos la visita guiada a la ciudad, que teníamos por la mañana, salimos de la Plaza de la Virgen Blanca, delante del monumento de la Batalla de la Victoria. Arturo Martínez. GUIARTU, 616203656.

La vista es guiada, pero lo normal es ver alguna de las cosas que se relacionan a continuación:
Plaza del Machete. Debe su nombre al machete sobre el que juraba su cargo el Procurador general de la ciudad. Una réplica del arma está expuesta en una urna en el exterior de la iglesia de San Miguel, que cierra la plaza. Fíjate en el hermoso Palacio de Villasuso (1542) hoy sede de congresos. Destacan su balcón-galería y la heráldica de los Salinas en la fachada norte.
Los Arquillos. Símbolo del neoclásico, el arquitecto vitoriano Justo Antonio de Olaguíbel los ideó para salvar el desnivel entre la ciudad medieval y la expansión contemporánea. Constan de dos tramos: los Arquillos del Ala y los del Juicio.
Casa del Cordón. Llamada así por el cordón franciscano que rodea su arco de entrada. Este palacio de finales del s. XV esconde una torre medieval del s. XIII con una espectacular bóveda estrellada.
Palacio de los Arrieta-Maestu. También llamado Palacio de Bendaña, se construyó en 1525 en torno a una torre medieval. Fíjate en su torreón cilíndrico y su patio interior de triple arquería. Alberga el Museo Fournier de Naipes dentro del museo Bibat.
Cantón de Santa Ana. Puedes contemplar el mural "Cubiertos de cielo y estrellas", una interpretación moderna del beso que Santa Ana dio a San Joaquín.
Convento de la Santa Cruz. Habitado desde su fundación (1547) por monjas dominicas de clausura, cuenta en su portada con una monumental escena de la Pasión.
Casa de los Gobeo-Caicedo. Ejemplo del barroco herreriano, en su fachada destacan la cornisa volada, los balcones rematados con decoración de bolas y el gran escudo de los Hurtado de Mendoza.
Capilla del Santo Cristo. Alberga una magnífica talla gótica del s. XIV, el Cristo de San Ildefonso, que gozó de gran devoción entre las personas que realizaban el Camino de Santiago.
Catedral de Santa María. Templo emblemático de la ciudad (s. XIII). Está situado en la parte más alta de la colina y encierra entre sus muros la historia de la ciudad. Su proceso de restauración ha estado abierto al público, permitiendo conocer los secretos de su construcción e inspirando a autores como Ken Follet o Pablo Coelho. La visita guiada, completamente accesible, es muy recomendable.
Palacio de Escoriaza-Esquivel. Construido entre 1530 y 1541, es una pieza clave del Renacimiento en Vitoria-Gasteiz.
Palacio de Montehermoso. Edificado en 1520, este palacio renacentista, hospedaje de la monarquía en sus visitas a la ciudad, fue sede episcopal y actualmente es un centro cultural dedicado a las vanguardias.
Muralla medieval. Se conserva principalmente la llamada Primera Muralla, del siglo XI (de la muralla gótica del XIII quedan algunos restos en la iglesia de San Pedro). La zona junto al Palacio Escoriaza-Esquivel se restauró en estilo lombardo; la recuperación del tramo junto a San Miguel (mención especial en los premios Europa Nostra 2010) incluye un mirador panorámico.
Iglesia de San Pedro. Se construye en el s. XIV sobre una parroquia del s. XIII, adosada a la muralla. La antigua portada (calle Herrería) es uno de los más destacados conjuntos escultóricos de Euskadi.
Casa Torre de los Iruña. Más conocida como Torre de Doña Otxanda, la primitiva casa-fuerte data de principios del s. XV. Reconstruida en el s. XVI, la torre se añadió en 1970. Actualmente es la sede del Museo de Ciencias Naturales.
Casa del marqués de la Alameda. Construida entre 1731 y 1735, es una bella casa señorial de estilo barroco. Fíjate en la curiosa decoración pictórica que imita motivos arquitectónicos y en el escudo de los Urbina, de grandes dimensiones, en la esquina del edificio.
Palacio de los Álava-Esquivel. Del siglo XVI, ha sido muy reformado, pero conserva aún los cuatro escudos: de los Álava, los Mendoza, los Miñano y los Esquibel.
Museo de los Faroles. Este original museo alberga las 271 bellas piezas de vidrio policromado que, desde hace más de 100 años, lucen en procesión cada 4 de agosto, con motivo de las fiestas de la Virgen Blanca.
Plaza de la Burullería. Antigua necrópolis medieval, fue bautizada con este nombre por ser el lugar en el que antiguamente se comerciaba con telas y paños, llamados entonces "burullerías".
El Portalón. De finales del siglo XV fue una posada de mercaderes, con una gran puerta de entrada para los carruajes. Restaurado en 1957, en la actualidad es un restaurante.
Torre de los Anda. Del siglo XV, es una de las construcciones más antiguas de Vitoria. Se trata de un edificio gótico que formaba parte del sistema defensivo de la ciudad.
Solar de San Miguel, uno de los rincones más especiales de la calle Correría. Y para llevarte un dulce recuerdo, la repostería local es una buena opción: goxua, bombones artesanos, trufas.




























Cenamos en el restaurante Manolenta











Domingo, 27de junio de 2021

Desayuno en el Hotel, tenemos la salida a las 14:00
Vamos al parque de la Armentia, es uno de los paseos más bellos de la ciudad. A través de más de 3 kilómetros de zona peatonal arbolada enlaza el centro de la ciudad con la zona residencial de Armentia, donde se halla la Basílica románica de San Prudencio.
Comenzamos nuestra ruta desde el Hotel Silken de Vitoria, pasamos por el parque de La Florida. El interés por las grandes expediciones del siglo XIX, animaron a la ciudad a convertir La Florida en un jardín botánico. Con este fin, las autoridades vitorianas adquirieron en la Exposición Universal de París (1885) gran parte de los árboles exóticos que tiene ahora el parque.




Palacio Zulueta (Paseo de la senda, 2). Este palacio se encuentra en el Paseo de la Senda, un bello recorrido bajo grandes plátanos centenarios, con mansiones de finales del XIX. Fue construido en 1902 como casa-hotel por Alfredo de Zulueta, un terrateniente enriquecido en Cuba. Su jardín está abierto al público.



Casa Zuloaga (Paseo de la senda, 15). Bello edificio de 1901. La linterna que remata la rotonda no corresponde al proyecto original.
Casa de las Jaquecas (Paseo de Fray Francisco de Vitoria, 2). Se llama así por los atlantes que adornan la fachada principal. Es del año 1901.




Museo de Armería (Paseo de Fray Francisco de Vitoria, 3). En este curioso museo puedes contemplar armas medievales halladas en excavaciones de la parte alta de la ciudad y un interesante espacio dedicado a la Batalla de Vitoria (1813) en la que fue derrotado el ejército de Napoleón. Fíjate en las armas africanas y japonesas, y en la colección de armaduras del s. XVI.
Villa Sofía (Paseo de Fray Francisco de Vitoria, 6). Es un precioso palacete de 1902, con detalles moriscos e indios, obra del arquitecto Julio Saracíbar.


Palacio de Ajuria Enea (Paseo de Fray Francisco de Vitoria, 5). Actualmente residencia del Lehendakari del Gobierno Vasco, es un edificio de estilo regionalista construido en 1920.



Museo de Bellas Artes (Paseo de Fray Francisco de Vitoria, 8). El Palacio de Augustín-Zulueta, construido en 1912 como residencia particular, es en la actualidad un museo dedicado al arte vasco del periodo 1850-1950 que cuenta, además, con una selecta colección de arte español de los siglos XVIII al XIX.
Continuaremos por el Paseo de Cervantes y la Avenida de San Prudencio
San Prudencio. La escultura del Patrón de Álava se halla a la entrada del pueblo de Armentia, lugar de nacimiento del santo.





Basílica de San Prudencio en Armentia. Uno de los templos románicos emblemáticos del País Vasco (s. XII), fue construida sobre los restos de un templo del siglo VIII. Reformada varias veces, es considerada uno de los más importantes ejemplos del arte medieval y está declarada monumento del País Vasco. En su interior se venera la imagen de San Prudencio, patrón de los alaveses, cuya festividad se celebra el 28 de abril, en una romería de gran arraigo popular.



Continuamos por el paseo del Peregrino y entramos al parque de Armentia por la Ronda Verde. Este plácido paseo nos permite adentrarnos en el bosque natural de Armentia, antesala de los Montes de Vitoria, principal cadena montañosa del municipio.
El bosque de Armentia alberga ambientes muy diversos. A tramos muy cerrados de gran espesura en los que arces, majuelos, endrinos y zarzamoras acompañan a los quejigos, suceden otros de arbolado más disperso con grandes claros, donde crecen brezos, escobizos y enebros. En las zonas más altas encontramos hayas, acebos y serbales y en las márgenes de los arroyos son frecuentes los arces, avellanos y fresnos. Los diferentes ambientes dan cobijo a una fauna muy rica y variada, entre la que se encuentran el corzo, el jabalí, la ardilla, aves rapaces y hasta una treintena de especies de pequeños pájaros como jilgueros, pinzones, petirrojos y carboneros. El valor ambiental de este bosque radica en su carácter de corredor ecológico entre las áreas verdes urbanas y periurbanas y los Montes de Vitoria.
Regresamos de nuevo por la avenida de San Prudencio y el parque del Prado.

















Comida en Ruta:
Restaurante La Taberna la Cuarta Esquina en Calahorra. Recomendable.









Desde aquí a Roda, 366 Km

No hay comentarios:

Publicar un comentario