Guadalajara. Pueblos Negros

Viaje a Guadalajara, pueblos Negros del 28 de octubre al 1 de noviembre de 2022

Uno de los atractivos de la provincia de Guadalajara son los pueblos negros que se encuentran en el norte de la provincia. Se trata de un conjunto de pueblos en que la pizarra negra es el material que predomina en las construcciones. Esta es la zona que pretendemos visitar.

Al norte de Guadalajara, entre las vertientes meridionales de Somosierra y la Sierra de Ayllón, alejada de las prisas, el asfalto y la masificación de las grandes ciudades, los Pueblos de la Arquitectura Negra esconden un tesoro en forma de arquitectura tradicional que se ha conservado intacta a lo largo de los siglos.

Su forma de construir se amolda a un clima, una luz y un paisaje que se nos aparece en una gama de tonos grises, azulados, violetas, plateados y negros que les confieren su característico aspecto y que deben a la omnipresente pizarra su efecto magnético. Pueblos que se funden con un entorno agreste, donde confluyen sierras, arroyos y cascadas. También leyendas.

El pico Ocejón, a 2.048 metros de altitud, vigila desde cualquier ángulo nuestros pasos. En sus faldas se ubican los pueblos negros, con su arquitectura tradicional que hace de este color su rasgo más característico.

Lo cierto, sin embargo, es que las construcciones deben su color al material empleado, la pizarra, extraída del propio entorno y usada tanto en los muros como en los tejados y en toda clase de construcciones, desde viviendas a cerramientos ganaderos, delimitaciones agrícolas, puentes e, incluso, iglesias, que se mimetizan con el entorno en una simbiosis perfecta, originando un atractivo conjunto de casi absoluta uniformidad cromática.

Y, también, dando lugar a un patrimonio único, los Pueblos de la Arquitectura Negra de Guadalajara, que esperan ser reconocidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad por su extraordinario valor etnográfico, arquitectónico y paisajístico.

Campillo de Ranas, el Cardoso de la Sierra, Majaelrayo, Tamajón y Valverde de los Arroyos son las principales paradas de la ruta, en la que hay decenas de pedanías e impresionantes sierras, donde podremos practicar senderismo.

Viernes, 28 de octubre de 2022

Salimos de Roda a las 14:00 vamos a la casa Rural de Miguel. Arroyo de las Fraguas, Guadalajara. Tenemos 509 Km, unas 5:11 horas.

Tenemos la casa reservada, con el desayuno incluido.


Sábado, 29 de octubre de 2022

Arroyo de las Fraguas: donde nos hospedamos. Tiene un área de 21,41 km² con una población de 24 habitantes. Tiene poco que ver, sus calles y la Iglesia.

Después de desayunar nos dirigimos a Valverde de los Arroyos, tras una parada en Umbralejo, una pedanía deshabitada que ahora forma parte del Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados y que, recorreremos prácticamente solos y en la Alquería de Valverde.























Valverde de los Arroyos, uno de los pueblos negros de Guadalajara con más encanto y de los más bellos y mejor conservados conjuntos urbanísticos de Arquitectura Negra, a unos 81 kilómetros de Guadalajara y a 1.255 metros de altitud. Esta localidad, situada en un valle a los pies del Pico de Ocejón, con sus bonitas casas de pizarra negra también ha sido elegido para la red los Pueblos más bonitos de España. Además de ser un gran ejemplo de la arquitectura negra, otra particularidad de la localidad son los pequeños riachuelos que figuran también en el nombre del pueblo. Entre los principales lugares de interés de Valverde de los Arroyos:

La Plaza Mayor donde podemos admirar su fuente, con el bonito edificio del Ayuntamiento.

El Museo Etnográfico, donde podemos ver la artesanía de la zona y su evolución en el tiempo.

El telar es una de las joyas del museo y uno de los recuerdos emblemáticos de la memoria colectiva de los valverdeños. Todas las casas conservan mantas del telar y otras piezas de lana que, procedentes de sus propias ovejas, y previo paso por las cardas, la rueca, el huso, el batán y sus propias manos, han acabado siendo pieza de ropa o paño en el hogar.

La Casa. La cocina es la pieza reina de la casa en el viejo Valverde. Comida, calor y conversación alrededor de la lumbre en una época en que la propia luz de la lumbre o el candil eran suficientes para que las tres actividades fueran completamente satisfactorias para sus moradores.

El Campo. La vida en Valverde giraba alrededor de las tareas fuera de casa; cada semana del año tiene su quehacer en el campo: en el huerto, el prado, la suerte o la era. Y casi cuanto se hace dentro de casa tenía algo que ver con lo que va a suceder o ha sucedido en el campo. Desgraciadamente los tiempos han cambiado y muchas de las viejas costumbres son sólo parte del recuerdo.

La Ermita de la Virgen de Gracia.













Continuamos para hacer una pequeña excursión a las cercanas Chorreras de Despeñalagua que en temporada de lluvias suele ser bastante impresionante.

En las laderas del Pico Ocejón y del Cerro el Campo nacen multitud de arroyuelos y fuentes cuyo caudal depende en gran parte del agua de lluvia y del deshielo. Por las márgenes de cada uno de los dos arroyos principales transcurre el camino que utilizaban las gentes de Valverde para ir a Majaelrayo y a Campillo.

Desde la plaza del pueblo se sube a las eras (campo de fútbol) y se continúa por el camino que sale de frente en la parte más alta de las mismas, en dirección a la cascada, que vemos al fondo entre dos laderas (no tomar el camino que sale a la derecha, junto a los repetidores). Tras una pequeña cuesta se alcanza el nivel del Cacerón (que trae el agua de regadío desde el pie de las Chorreras) y no hay que abandonarlo hasta llegar a las mismas.

Pasaremos una zona de castaños y tras una explanación, dejamos un camino que sube a la derecha y que va a parar al Hervidero, encima de las Chorreras (recorrido más largo); después pasamos las peñas del Barranco de la Morena, encima del Gollindo (una garganta entre rocas con una pequeña cascada) y tras un pequeño arroyo llegamos a La Prairuela; donde podemos contemplar los cerros que la rodean; allí encontraremos una serie de piedras planas donde los pastores dejaban la sal a disposición de las cabras y ovejas que pastoreaban.

Siguiendo el curso del Cacerón, y cada vez más próximos al arroyo, que discurre formando pequeñas cascadas a nuestra izquierda, llegamos a los prados del rincón y a la Chorrera. Allí podemos contemplar las dos cascadas que se despeñan a lo largo de sus 70 m de altura, con escasísima agua en nuestra visita.

Aguas abajo de Despeñalagua se forman infinidad de pequeñas cascadas; el "Pozo de los señoritos" es una de las más conocidas y su imagen helada en invierno está reservada a quienes consigan llegar en esta época en el momento oportuno y a veces, irrepetible.

Regresamos por el mismo camino hasta el restaurante. La ruta termina en el restaurante.
















Ruta y perfil de wikiloc:



Hemos comido en el Mesón los Cantos, comida casera y tradicional. Croquetas, migas, torreznos, chuleta, chuletillas, solomillo.












Después de Comer, Zarzuela de Galve, Palancares, Almiruete y Tamajon.

Zarzuela de Galve, es el pueblo anejo de Valverde. Siempre unidos en historia, ayuntamiento, parroquia, costumbres, regadío, amistad y familia. La despoblación ha hecho mella en la localidad, aunque sus habitantes todavía son capaces de cultivar sus fincas con excelentes productos de huerta y frutales.

Situado en la soleada ladera de las Piquerinas, a 1280m. de altitud, con una estupenda orientación hacia el Sur, goza de unas envidiables vistas hacia el Ocejón.

Zarzuela ha sabido conservar con mimo su patrimonio comunal. Ejemplo de ello es la fragua, todavía utilizable, con su hogar, fuelle, yunque o bigornia. También el horno comunal, restaurado e impecable, con sus dos hornos en disposición de hacer un buen asado o una cesta de bollos.

Palancares es un pequeño pueblo serrano a 1200 metros de altitud, perteneciente al término municipal de Tamajón (de cuyo núcleo urbano le separan unos 15 kilómetros).

Palancares es un privilegiado balcón hacia muchas realidades distintas. Por un lado, ofrece una de las mejores panorámicas de toda la provincia hacia el emblemático Pico Ocejón, pero también a los robledales de los alrededores. A su vez, ofrece una mirada a esa inconfundible arquitectura tradicional de serranía, en la que la pizarra, el barro y la madera de roble son moneda común.

Aunque esta pedanía hoy cuenta con apenas diez vecinos, en su momento de mayor esplendor llegó a tener más de un centenar.

La Iglesia Parroquial de la Inmaculada suele ser lo primero que ven los viajeros al llegar a Palancares, ya que es visible desde la carretera que lleva al pueblo y prácticamente todas sus calles van a parar a ella. Se trata de un bonito templo hecho en piedra, el cual cuenta con un pequeño pórtico de acceso y una espadaña elaborada con pizarra de los alrededores. En su interior hay una pila bautismal románica que tiene mucha fama.
Balcón al Pico Ocejón, vistas de la gran montaña que hay en las inmediaciones. Se trata del Pico Ocejón, que con sus 2049 metros de altura es uno de los elementos geográficos más destacados de toda la provincia de Guadalajara. Sin duda, la cercanía de esa montaña contribuye enormemente a la imagen idílica de pueblo de serranía que se puede disfrutar en Palancares.

Almiruete: Es un bonito pueblo de montaña asentado a unos 1087 metros, situado en la falda del Pico Ocejón, Su población es de 36 habitantes, Está a 6 kilómetros de Tamajón (a cuyo término municipal pertenece) y en sus empinadas calles se encuentra una excelente iglesia románica, muchas casas de pizarra negra y un puñado de fuentes de piedra. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, está ubicada en la parte alta del pueblo (lo cual implica subir hasta ella en coche o enfrentarse a muchas cuestas), data del siglo XII y ha sabido mantener buena parte de su aspecto original pese a sucesivas reformas.

Tamajón, es la puerta de entrada o salida (según de dónde se venga) a los Pueblos de Arquitectura Negra. Allí se dice adiós a los paisajes mesetarios y se entra en paisaje de monte, pinares, encinas y robles. Es el pueblo más grande de los Pueblos Negros y el que cuenta con mayor oferta de casas rurales y de restauración.

A la entrada saluda su iglesia del siglo XVI con atrio porticado e interesantes bóvedas de crucería. El pueblo conserva algún caserón noble, como el renacentista palacio de los Mendoza (hoy el Ayuntamiento), restaurado y buen ejemplo de arquitectura civil plateresca de mitad del siglo XVI.

A las afueras, una antigua fábrica de cristal, bien conservada pero ya sin actividad, que refleja la pujanza de la localidad en los siglos XVIII y XIX.

Lo más llamativo de este pueblo, sin embargo, lo encontramos fuera de él, más o menos a un kilómetro de distancia por la carretera que conduce a Majaelrayo, en medio de un paraje de sabinas, enebros y encinas. Nosotros lo encontraremos antes de llegar a Tamajo, un desvío a la derecha.

Se trata de una de las joyas de la naturaleza de la provincia de Guadalajara, la Ciudad Encantada de Tamajón. Una zona esculpida de forma natural por la erosión a lo largo de milenios que ha generado cuevas, arcos de roca, dolinas, oquedades y otras fantásticas y caprichosas formaciones y que forma parte del Inventario Nacional de Paisajes Sobresalientes del Ministerio de Agricultura.

Un poco más al Norte, sobre un altozano se erige la ermita de Nuestra Señora de los Enebrales, con la impresionante silueta del Ocejón como telón de fondo.

Hemos realizado una pequeña caminata.










Ruta y perfil de wikiloc:


Desde aquí vamos a Tamajón


y tras un paseo regresamos a Arroyo de las Fraguas por, Cogolludobonito pueblo que se asienta sobre una colina, junto al valle del Henares. Podemos ver:

El Palacio de Cogolludo o de los Duques de Medinaceli que preside la imponente Plaza Mayor porticada, típicamente castellana. Es el primer palacio renacentista construido en España por el arquitecto Lorenzo Vázquez de Segovia por orden del I Duque de Medinaceli, Don Luis de la Cerda a fines del siglo XV.

La fachada de este palacio nos transporta a la Florencia renacentista por su típico almohadillado, llamado florentino. Sus seis ventanas geminadas en estilo isabelino y adornadas con el escudo de esta noble familia y la labrada crestería coronan este hermoso edificio.

La iglesia de Santa María del S. XVI, tiene planta de salón, de tres naves longitudinales, la central más ancha que las laterales, separadas por pilares cilíndricos. La cabecera está rematada por un ábside poligonal con contrafuertes exteriores. La nave está dividida en cinco tramos cubriéndose por bóvedas de crucería con nervaturas de trazo gótico tardío.

El Castillo de Cogolludo, se trata de un castillo de planta pentagonal, con torres en los ángulos, macizas tres de ellas, de las que sólo veremos ruinas, y hueca la cuarta, de planta circular, y todavía alzada en uno de sus extremos. Interesante es su torre de planta cuadrada, con media cúpula de ladrillo en su interior.

La orden de Calatrava recibió el castillo en el siglo XII, conservándola hasta el s. XIV, en que pasó a propiedad de Diego Hurtado de Mendoza.







Domingo, 30 de octubre de 2022

Salimos de Arroyo de las Fraguas, hasta Tamajón, desde aquí a Campillo de Ranas, pasando por Campillejos y El Espinar.

Campillejo: Constituye un representativo núcleo urbano característico de la arquitectura negra guadalajareña y aunque por dimensiones más se acerca a la denominación de aldea que a la de pueblo, sus construcciones de pizarra madera y barro son, sin duda, uno de los conjuntos arquitectónicos más singulares y pintorescos en el recorrido de la ruta de los pueblos negros.

Urbanísticamente, Campillejo conforma un conjunto típicamente serrano característico de esta singular comarca de los Pueblos Negros de Guadalajara con una disposición “inversa” de las calles, es decir, que éstas son el resultado de la colocación más o menos utilitarista y/o aleatoria de las viviendas que los lugareños iban construyendo según sus necesidades y que casi siempre complementaban con construcciones anejas para los usos propios de una economía autárquica o de autosuficiencia, como pajares, huertos, casillos para las “bestias”, gallineros, etc. El resultado es un bello conjunto caótico de típicas casas de pizarra y calles completamente irregulares en las que muchas veces, el tránsito de vehículos se hace verdaderamente dificultoso.

Las construcciones, como en el resto de este valle, son un conjunto uniforme de edificios de pizarra negra y madera ensamblados con una argamasa formada por barro, arcilla y paja y el imprescindible conocimiento de los rudos pobladores de esta tierra, dando como resultado un conjunto majestuoso y único de arquitectura popular conocido como Arquitectura Negra. Es destacable el empleo de encalados en las fachadas tanto en puertas como en ventanas y llama la atención el visitante los detalles de líneas o cruces formados por piedras de cuarzo que se intercalan en la mampostería de pizarra de los muros de los edificios.

La pequeña iglesia, restaurada en el último tercio del siglo XX respetando las formas y materiales originales, constituye una edificación singular y característica y aún mantiene, adosada a uno de sus muros, la sacristía.



El Espinar: es una pedanía de 16 habitante, perteneciente a Campillo de Ranas, visita a sus calles.

Desde aquí a Campillo de Ranas, ubicada en plena Sierra de Ayllón, es uno de los grandes ejemplos de la arquitectura negra. Además de admirar la arquitectura tradicional de las casas de pizarra negra con balconadas de madera, hay lugares interesantes como la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena o el Museo de Maquetas.








Desde aquí a Roblelacasa, visita al pueblo y ruta a La Cascada de Aljibe, situada a poco más de 5 km de la localidad de Campillo de Rana, es una de las cascadas más fotogénicas de toda Castilla La Mancha. Se trata de un conjunto de dos saltos de agua de 7 y 3 metros de altura que muestran especial belleza durante la temporada lluviosa (primavera y otoño). La cascada se puede acceder en una excursión bastante fácil desde la pequeña población de Roblelacasa. Destaca también el puente de Matallana, sobre el río Jarama.























Ruta y perfil de wikiloc:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/roblelacasa-117725335




Comemos en el restaurante La Fragua, cocina tradicional castellano manchega.


















Desde aquí nos trasladamos a Majaelrayo, en el Cardoso de la Sierra nacen los ríos Jarama y Jaramilla y es especialmente notable por su entorno natural en el que destaca el Macizo del Pico del Lobo-Cebollera, el conjunto montañoso de mayor altura de la Sierra de Ayllón.

Aquí están, además, las tres cumbres más altas de toda Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2273 m), el Cerrón (2199 m) y la Peña Cebollera o Pico de las Tres Provincias (2129 m), en el límite de las provincias de Madrid, Guadalajara y Segovia.

Muy cerca está el popular Pico Santuy o Cerro Calahorra, al que se llega en una ruta de 5,6 km por hermosos senderos de montaña.

Majaelrayo, quizá el pueblo que mejor conserva sus casas de pizarra de la zona y punto de partida de innumerables recorridos, especialmente el que conduce al pico Ocejón, que regala vistas realmente espectaculares.

Vuelta por sus calles y después dado que no podemos hacer ruta senderista una pequeña excursión por una tortuosa carretera al puerto de la Quesera (límite de Segovia), unos 20 solitarios kilómetros que atraviesa parajes formidables, llenos de robledales, y barrancos como el de los «paredones» formado por el río Jaramilla. Detenerse en los miradores al llegar al puerto descender unos metros para llegar a un mirador donde hay una vista de la provincia de Segovia





Regresamos a la casa rural en Arroyo de las Fraguas, por la provincia de Segovia, observamos en lo alto de un monte se alza el Castillo de Galve de Sorbe, una fortaleza con una impresionante Torre del Homenaje visible desde muy lejos. Este castillo del siglo XV, que conserva bien su recinto amurallado con las torres en sus esquinas, fue propiedad de la Casa Zuñiga. El castillo se puede visitar solamente por el exterior desde donde se puede contemplar vistas panorámicas del Valle del Sorbe y la Sierra de Pela.


Lunes, 31 de octubre de 2022

Salimos de Arroyo de las Fraguas después de desayunar, hasta Tamajón, no dirigimos al Hayedo de Tejera Negra.

El Hayedo de Tejera Negra es sin duda uno de los parajes naturales más fascinantes que ver en Guadalajara provincia.

Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2017, este bosque presume de ser el hayedo más austral de toda Europa. Es una auténtica maravilla, especialmente durante los meses de otoño cuando los árboles se visten de un espectáculo de colores y el suelo está cubierto por musgo y hongos. Las de rutas de senderismo más populares por el bosque son la Senda de Carretas, una excursión sencilla de unos 6 km o la Senda del Robledal, una caminata más larga de unos 17 km. El Hayedo de Tejera Negra es uno de los destinos más populares de la provincia, por lo que el aforo es limitado y el parking se paga.

Conservado en un excepcional microclima e integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara nos encontramos el último hayedo del sur de Europa. Los ríos Lillas y Zarzas, que nacen en el glaciar La Buitrera, lo alimentan. El bosque crece en dos valles flanqueados por altas y afiladas crestas rocosas.

El bosque de hayas, su mayor atractivo, tiene un ambiente de cuento por sus colores, el musgo de sus suelos y sus silencios. Además, crecen robles melojos, pinos silvestres, tejos, acebos y abedules. En su suelo crece en otoño el apreciado Boletus Edulis, y sus cielos los surca el águila real, sobre corzos, zorros y jabalís.

En 2017, junto con otros hayedos de España y Europa, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como extensión de los Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa.

El otoño pinta el hayedo de cientos de tonalidades de ocre y rojo, además de llenar sus suelos de setas. Es desaconsejable en invierno, durísimo, con nieve casi permanente durante dos o tres meses. 

Hacemos la conjunción de las dos rutas.

Ruta y perfil de wikiloc:



Partiendo desde el Centro de Interpretación del Hayedo de Tejera Negra, la ruta consiste en recorrer los dos itinerarios oficiales, enlazándolos de forma circular, la Senda del Robledal y la Senda de Carretas.
Estacionamos junto al Centro de Interpretación, al que se llega por una pista asfaltada durante 2'5 km. desde el pueblo de Cantalojas, El sendero en un principio discurre paralelo a la pista principal que se dirige hacia Carretas. Al poco tiempo nos separamos de la pista para descender ligeramente y cruzar el Río Lillas, por un típico puente de pizarra, junto a varias tainas, paradigmas de la Arquitectura Negra representativa en la zona. A nuestra izquierda observamos el valle del Río Zarzas.

El día se ha presentado precios de otoño. Nada más cruzar el río, nos internamos por un robledal en suave ascenso.


















El robledal esta precioso, pasamos por una extensa pradera conocida como la Plaza de Toros. Comienzan a aparecer las primeras hayas con pinos silvestres intercalados. Sorteamos el Collado de la Hoya y llegamos a un mirador natural en la Loma de la Torrecilla, donde se encuentra un panel informativo.

La panorámica desde el mirador alcanza tanto la línea de cumbres como la frondosa ladera del hayedo, con el Pico de la Buitrera (2.045 m.) en punta, desde donde caen las cabeceras de los Ríos Zarzas y Lillas a ambos lados de la loma, continuamos hasta la Pradera de Matarredonda.






Pasamos junto al centenario Roble de las Güensas, y proseguimos hacia una encrucijada de caminos en la Junta de los Cerros. En el Collado del Hornillo nos desviamos al sendero que se interna en el hayedo.

Más adelante enlazamos con la Senda de Carretas, señalizada en color blanco.
Tras vadear un ramal del Arroyo de Carretas por una pasadera de piedras, salimos a campo algo más abierto, pudiendo divisar el Alto de la Escaleruela frente a nosotros.

A partir de este punto descendemos hacia el Arroyo de Carretas, entrando de nuevo en el bosque.













Este tramo de la senda dispone de varios puentes de madera para cruzar el arroyo hasta en cuatro ocasiones. También pasamos por una curiosa reproducción didáctica de las carboneras tradicionales que antaño proliferaban en estos parajes.






























Llegamos a la confluencia del Arroyo de Carretas con el Río Lillas. El sendero continúa muy marcado por su margen derecho. El hayedo cede ahora el protagonismo a la vegetación de ribera.

Pasamos por el aparcamiento de Carretas, donde también se encuentra un pequeño refugio libre junto a una fuente. A partir de este punto, acaba la Senda de Carretas y prosigue la vuelta por la Senda del Robledal. justa aquí el tiempo ha cambiado y ha comenzado a llover.

Siendo este tramo menos definido que el de ida, con el sendero desdibujado y menos señalización. Aunque la orientación es sencilla, ya que solo hay que caminar por los pastizales en paralelo al río, aguas abajo, este tramo de senda no tiene puentes y hay que cruzarlo en varias ocasiones.
Varias balizas de madera indican los mejores puntos de vadeo, Más adelante enlazamos con la pista la lluvia se ha intensificado, continuamos por la pista hasta el punto de partida.














Los últimos kilómetros han sido bajo la lluvia, comemos en Cantalojas, Bar La Plaza



Martes, 1 de noviembre de 2022

Salimos de Arroyo de las Fraguas, después de desayunar y con las cosas recogidas, pero aun vamos a aprovechar el día de regreso a Roda de Berà.

El Castillo del Cid, conocido también como el Castillo de Jadraque, es una imponente fortaleza medieval que tuvo un importante papel defensivo en la Edad Media. Su nombre no se debe al famoso caballero, sino al Primer Conde del Cid, Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza. Además de visitar un pedazo de historia, desde la fortaleza podrás disfrutar de magníficas vistas panorámicas de la ciudad de Jadraque y la vega del río Henares.

Aunque Sigüenza posea título de ciudad, el casco antiguo con su ambiente transmite el sentimiento de un auténtico pueblo medieval. Su castillo, que hoy alberga un Parador Nacional, es uno de los más impresionantes que visitar en la provincia de Guadalajara, pero también te dejará sin palabras la impactante Catedral de Santa María, gran joya de la arquitectura románica-cisterciense, aunque tiene elementos góticos y renacentistas también. La Capilla de los Arce de este templo alberga una de las esculturas más fascinantes que encontrarás en una iglesia: la de Doncel de Sigüenza (un caballero de la Orden de Santiago). La Plaza Mayor y los edificios renacentistas que rodean son otro plato fuerte de Sigüenza y no dejes de visitar la Casa del Doncel, el Monasterio de Nuestra Señora de los Huertos, el antiguo Convento de San Francisco y la Iglesia Parroquial de San Vicente. Finalmente, otro encanto de esta localidad guadalajareña es su entorno con parajes espectaculares como las Salinas Reales de Imón y el Parque Natural del Barranco del Río Dulce.











































Desde Sigüenza vamos al Parque Natural del Barranco del Río Dulce es otro de los espacios naturales destacables de la provincia. Se trata de un espectacular cañón cuyo tramo más agreste es la Hoz de Pelegrina, un espectacular desfiladero en las inmediaciones de la localidad de Pelegrina. Para apreciar la belleza de este rincón mágico, vemos los miradores de la zona. El Mirador de Pelegrina y el Mirador Félix Rodríguez de la Fuente te permiten disfrutar de vistas panorámicas de la zona y avistar diferentes especies de aves que habitan el cañón.

Vamos al Mirador de Pelegrina, donde tenemos una vista del pueblo y del castillo.



Hacemos la ruta, hasta el Mirador de la Cascada del Gollorio. Empezamos en el aparcamiento dentro del pueblo de Pelegrina, desde podemos ver el Castillo de Pelegrina y entramos en la senda de la hoz de pelegrina, continuamos entre los chopos y bajo la inmensidad de los cortados, hasta encontrar una caseta donde Félix y su equipo guardaban las herramientas de trabajo. Un poco más adelante hay unas rocas puestas sobre el río dulce para cruzar, giramos a la izquierda seguimos una senda que nos lleva a unos miradores que veremos el barranco del rio dulce, continuamos pasamos el arroyo barranco del gollorio, llegamos al mirador cascada del gollorio y retrocedemos por la otra margen de hoz y del rio dulce que ya nos lleva de vuelta al inicio de la ruta, todo dentro del Parque Natural del Barranco del Río Dulce.



























Ruta y perfil de wikiloc:



Al terminar comemos en el restaurante El mirador del dulce.





Después vamos al Mirador Félix Rodríguez de la Fuente, este mirador se erigió en 1980 en la carretera de Torremocha del Campo a Sigüenza en memoria a la labor de Félix Rodríguez de la Fuente. Este balcón sobre la Hoz permite una magnífica panorámica del Barranco del Río dulce en general y sobre el lugar donde se rodaron muchos de sus documentales. Se puede observar en el fondo del barranco la caseta de Félix, situada a escasos metros del cauce del río.






Desde aquí regreso a casa.



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