Valle de Ansó y el Valle de Hecho

Viaje al valle de Anso y Hecho del 11 al 15 de octubre de 2023

Miércoles, 11 de octubre de 2023

Salimos de Roda, vamos a la casa lo Sastre en Jasa, Huesca. Teléfono: 626255563, cenaremos y desayunaremos en la casa, llevamos todo lo necesario.

Tenemos 335 Km, unas 3:43 horas.


Jueves, 12 de octubre de 2023.

Nos dirigimos a Anso, tenemos 26,2 Km

Desde Ansó ponemos rumbo a través de una carretera de montaña HU-V-2024 que va remontando el valle del río Veral hasta Zuriza (14 km). Una vez en Zuriza debemos seguir 3 km más por la carretera que sube hasta el refugio de Linza, ya dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, desde donde se inician un buen número de rutas de senderismo (cimas como la Mesa de los Tres Reyes, Txamantxoia, Petretxema o paseos más tranquilos como el Bosque de Gamueta que está considerado el mejor bosque monumental del Pirineo pudiendo observar espectaculares ejemplares de abetos o haya). Frente al refugio encontraremos un gran aparcamiento para estacionar los vehículos. Son 36 m.

Hacemos la ruta de las Foyas del Ingeniero.

Perfil de la ruta:




Preciosa, corta y fácil ruta por el Valle de Ansó para ver las Foyas del Ingeniero, lugar de gran belleza que para llegar hasta el deberemos atravesar bellos Hayedos, siendo éstos considerados, junto con el de Gamueta y Oza uno del os mejores conservados del Pirineo Oscense.

La ruta parte del parking del refugio de Linza, donde ya encontramos carteles informativos. Debemos seguir las marcas del sendero S3, está totalmente señalizado y balizado.

Durante el recorrido disfrutaremos del hayedo, de maravillosas vistas y a la vuelta pasaremos por el Refugio no guardado de Petrechema, hasta llegar de nuevo al Refugio de Linza.

El recorrido se inicia frente al edificio. En su primer tramo de recorrido discurre paralelo al barranco de Petrechema por un sendero accesible que pasa por el área recreativa Merendero Plano de la Casa adentrándose en un bosque de hayas.





En el momento en el que abandonamos definitivamente el hayedo y atravesamos una zona de claros nos encontraremos con un cercado ganadero. En ese punto el sendero asciende temporalmente en paralelo a un barranco tributario (barranco del Cubilar de Petrechema) para adentramos de nuevo por un hayedo que nos conduce hasta un claro rodeado de bonitas montañas. Este lugar es conocido como el Barcal de Linza, punto desde el que podremos continuar para acercarnos y ver frente a nosotros las Foyas del Ingeniero.

















Por último, el sendero desciende por otro recorrido que parte del Barcal de Linza, siguiendo paralelo por la margen izquierda del barranco y pasando por el refugio no guardado vivac de Petrechema.





En este último trayecto seguimos descendiendo en dirección al refugio de Linza por un sinuoso sendero que lleva hasta una pista forestal que da acceso al refugio.







Tenemos reservado la comida en la borda Chiquín en Ansó. Carretera Zuriza Km 9, Teléfono: 974 37 02 40, a las 13:30. Genial.





A continuación, damos un paseo por Ansó.

Ansó es un precioso pueblo, ya solo con un vistazo desde la carretera nos hace imaginar la belleza de esta Villa. Sorprende todas las casas de piedra y de su altura, ya que la mayoría son casas de 4 plantas.

El paseo por el pueblo, hace que te traslades al pasado en un entorno bucólico. Ansó, Tiene menos de 500 habitantes y además de formar parte de la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España está declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico Artístico. Caminaremos tranquilamente por sus calles empedradas. Lo primero que llama la atención son sus casas de arquitectura popular, que combinan la piedra y la madera, decoradas con coloridas flores y plantas. No hay que perderse la torre medieval del siglo XVI, la Ermita de la Virgen de Puyeta, la Iglesia de San Pedro que alberga en su interior el Museo Etnológico y de Arte Sacro y el Museo del Traje Ansotano, el Centro de Interpretación de la Naturaleza y la Plaza Domingo Miral en la que se ubica el Ayuntamiento.

















Hay que visitar la iglesia de San Pedro, rodeada de una pequeña zona ajardinada, plaza Domingo Mairal donde se encuentra el Ayuntamiento y después de pasear y perderte entre las callejuelas del pueblo, una de las mejores vistas la encontrarás bajando por el Paseo Chapitel hacia la calle de La Fuente.











Después regresamos por Santa Lucia, Binies, Berdún, Puente la Reina de Jaca, Embún, Jasa.

A partir de Santa Lucía entraremos en la Foz de Biniés, que se extiende hasta Biniés. Este Espacio Natural Protegido se caracteriza por la importante representación de bosques mixtos y caducifolios bien conservados sobre sustratos calcáreos. Destaca por la incursión de vegetación de carácter mediterráneo en ambientes eurosiberianos, por sus formaciones kársticas con numerosas cuevas “fuevas y foraus” y por la presencia de especies de aves rupícolas, algunas de ellas en peligro de extinción.

Entre las poblaciones de Biniés y Santa Lucía, siguiendo el curso del río Veral, la Foz es atravesada interiormente por la misma carretera.

Para recorrer la foz vamos parando donde podamos y algún mirador para poder observar el impresionando paisaje.

La Foz de Biniés, un angosto desfiladero de unos 5 kilómetros de longitud que las aguas del río Veral han ido moldeando en la roca caliza durante miles de años, dejando unas paredes verticales que superan en determinados puntos los 200 metros de altura. Recorremos la preciosa carretera paralela al río Veral, llena de curvas y túneles que, aunque el asfalto no está en muy buen estado, ofrece unas bonitas vistas del cañón. Decir que la Foz de Biniés está declarado como Punto de Interés geológico de Aragón y es un buen lugar para el avistamiento de aves como el alimoche, el buitre leonado, el treparriscos y el mirlo acuático entre otras muchas.


















Continuamos hasta Biniés

Biniés está situado en la comarca de la Jacetanía (Alto Aragón), a la entrada del Valle de Ansó, lindando con el Valle de Hecho y el Valle del Roncal (Navarra). Esta localidad pertenece en la actualidad al municipio de la Canal de Berdún junto con Berdún, Martes y Villareal de la Canal.

En su casco urbano destacan dos edificios: la iglesia parroquial de estilo barroco (s. XVIII) y el castillo-palacio de los Urriés, de propiedad privada y recientemente restaurado, considerado una de las fortalezas bajomedievales más importantes de la comarca. No muy lejos está la ermita del Pueyo, sobre un llamativo promontorio - o “pueyo” -, con imagen antigua de la Virgen.

La Iglesia, dedicada a San Salvador es de estilo barroco popular y data el siglo XVII. Se compone de una nave con capillas laterales. La torre es de planta cuadrada y se compone de dos cuerpos. 

Nos acercamos al Castillo, Palacio de Biniés Siglos XII-XV, el castillo de Biniés aparece mencionado por primera vez en el siglo XII, pero a comienzos del siglo XV se reforma por Antón de Luna y, con posterioridad, Felipe de Urriés, barón de Ayerbe, le otorga la fisonomía palacial que presenta en la actualidad cuando recibe el señorío de Biniés por su apoyo a Fernando I Trastámara, que accedió al trono aragonés después del Compromiso de Caspe (1412).
El edificio, de propiedad particular, se alza dominante sobre un amplio paisaje por el que discurre el río Veral. Presenta una planta cuadrangular de reducidas dimensiones, en cuyos ángulos se disponen cuatro torres de mayor altura que los lienzos murales que las unen, realizados en sillarejo.
Delante de la fachada subsisten los restos del patio de armas con vestigios de su cerramiento original. El patio interior, al que se accede a través de un arco monumental, es poco frecuente en la castellología altoaragonesa y se convierte, en este caso, en el elemento organizador de los aposentos del recinto que se sitúan a su alrededor, en cada una de sus crujías. Algunos se cubrieron con techumbres de madera.

También vemos la ermita de la Virgen del Pueyo, desde el camino, sin subir a la ermita. La ermita es una construcción del siglo XIX y está dedicada en honor a Nuestra Señora del Pueyo.








Continuamos hasta Berdún, que es uno de los pueblos aragoneses con un perfil más reconocible. Asentado en la cima de un cerro en sentido longitudinal, ejerce de capital del municipio de la Canal de Berdún (formado también por Martes, Biniés, Villarreal de la Canal y Majones), y está situado a 688 metros de altitud.

La Canal fue hasta no hace muchos años la única vía de comunicación entre los valles pirenaicos. Da nombre a la Depresión Intrapirenaica que es atravesada por el río Aragón entre Jaca y Yesa, la única depresión longitudinal importante del Pirineo labrada a lo largo de 50 kilómetros.

El municipio se encuentra ubicado en un lugar estratégico, que lo convierte en vía natural de enlace entre los valles pirenaicos, y por lo tanto, en punto de encuentro de gentes y de costumbres de variados lugares. Sus pueblos son especialmente rurales y sus habitantes se dedican fundamentalmente al cultivo de la tierra y al cuidado del ganado.

El Camino de Santiago atraviesa en su totalidad la Canal de Berdún, que se hace palpable en las numerosas construcciones de origen románico que atesora.

El casco urbano de Berdún muestra abundantes edificios nobles de gran valor arquitectónico. La iglesia parroquial guarda en su interior un órgano de fachada barroca construido en 1738 y restaurado un siglo después. Destaca la riqueza de los retablos, la Calajería de la Sacristía y la Sillería del Coro. Todavía se conserva en el acceso a la plaza principal el Portal de la Virgen, una de las tres puertas que en tiempos daban entrada a la localidad cuando se encontraba amurallada.







Continuamos hasta Puente la Reina de Jaca, situada en un cruce de carreteras (hacia Pamplona, Huesca, Jaca y Valle de Hecho), la fama a Puente la Reina le viene por ser una de las ciudades que atraviesa la ruta jacobea en el tramo que discurre entre Jaca y Sangüesa.

Cientos de peregrinos pasan cada año por Puente la Reina, siguiendo el tramo aragonés del Camino de Santiago Francés. Este tramo vivió su esplendor en la época medieval, cinco siglos de peregrinaje que dejaron maravillosas historias y leyendas, además de un legado artístico y cultural de extraordinaria riqueza. La paz que se respira y el espectacular paisaje que te acompaña, dan a esta ruta una magia especial.

Continuamos hasta Javierragay.









Continuamos hasta Embún, al desviarse de la A-176 para entrar en la población de Embún, está el puente del siglo XVI.

Situada a la entrada del valle de Hecho, Embún se encarama en un altozano a 739 m de altitud que domina la fértil vega de la margen derecha del río Aragón Subordán, famosa por el cultivo de unas finas alubias llamadas boliches.

Formó municipio independiente hasta 1971 en que, con Hecho, Siresa y Urdués formó el de Valle de Hecho. El fogaje que Fernando el Católico ordenó en 1495 daba a Embún 54 fuegos. En 1857 tenía 838 habitantes y 756 en 1900. Actualmente no llega a los 150.

Lo cruza el rio Aragón Subordan, que movió un molino harinero: merece verse el puente de tres arcos. Fue un pueblo prospero que llego a alcanzar los novecientos habitantes con la ganadería y los montes; hoy apenas llega a los ciento veinte vecinos. De su pasado esplendor dan testimonio los escudos, las casonas antiguas y el propio casco urbano. Muy interesante la iglesia parroquial de San Martin (XVI a XVIII). Destaca su portada renacentista. En el interior, el retablo de San Francisco de Asís en el que están representados dos bustos femeninos conocidos como las diablas de Embún. Hay un Museo del dance de lo Palotiau, recuperado desde los años 80 del siglo XX. También hay necrópolis medievales de la época de la reconquista.





Desde aquí a Jasa, a la casa rural.


Viernes, 13 de octubre de 2023.

Hoy iremos a la Selva de Oza, enclavada en el Parque Natural de Los Valles Occidentales se encuentra una de las masas de árboles más importantes de Aragón, que está rodeada de altas cumbres con cotas que rondan en algunos casos los 2.700 metros, aproximadamente. 34,7 km





Ruta por Aguas Tuertas

Perfil de la ruta:


Es una ruta que comienza en el aparcamiento de Guarrinza y desde allí hay que subir por una pista forestal algo más de dos kilómetros y medio hasta llegar a un punto en que podemos seguir remontando por dicho camino realizando una revuelta cerrada o bien acometer un remonte a modo de atajo, nosotros no vamos por el atajo. En cualquier caso, nos acabaremos situando junto al Refugio de Aguas Tuertas.


















A partir de aquí nos dejaremos llevar por un sendero señalizado que recorre el flanco derecho del Valle o Naval de Aguas Tuertas (según subimos), en un recorrido de dos kilómetros, hasta llegar al fondo de dicho valle. Antes hemos ido a la izquierda para ver el Dolmen de Aguas Tuertas.



































Aguas Tuertas, que posiblemente es el paisaje más impresionante que ver en el Valle de Hecho. Es un valle glaciar en forma de U rodeado por picos de más de 2.000 metros de altura y donde los animales campan a sus anchas. Por el centro del valle, durante más de dos kilómetros, transcurre el río Aragón Subordán en constantes zigzag regalándonos caprichosamente un sin fin de meandros.


























Cuando empieza la subida al Ibon de Estanés, nosotros giramos para volver de nuevo al refugio, pero esta vez por el lado contrario. Si el valle es precioso de ida, de vuelta es todavía mas impresionante, pues se va un poco mas elevado que el camino de ida y se obtiene una perspectiva mucho más impresionante.

















Desde el refugio el camino es el mismo hasta el aparcamiento.




Al bajar comemos en el camping de la Selva de Oza. 974565515, muy buena la comida y la atención.







Después de comer hemos dado un paseo por la Selva de Oza

Perfil de la ruta:



Desde el mismo aparcamiento del camping se inicia una pequeña ruta de aproximadamente una hora que se adentra en los densos bosques de la Selva de Oza y permite visitar la Corona de los Muertos que es uno de los mejores conjuntos megalíticos del Pirineo. Repartidos por todo el Valle de Hecho hay innumerables muestras de este arte tan misterioso.

A unos 500 metros desde el inicio de la pista veremos un cartel indicando el desvío que en menos de 5 minutos nos llevará a la corona de los muertos, nosotros no nos hemos acercado.

Continuamos por la pista principal que seguiremos, adentrándonos por el bosque ganando altura de forma suave.














Llegará un momento en que veremos un cartel que nos indica el punto donde deberemos abandonar la pista y coger la senda que desciende internándose en el bosque.

Mientras bajamos por la senda atravesamos literalmente el bosque que en estas fechas lo encontramos alfombrado de las hojas que han caído de los árboles.

Al terminar la senda que atraviesa el bosque llegamos a otra pista, que hacia la derecha nos devuelve a la zona donde hemos iniciado el recorrido.









Desde aquí a Jasa, a la casa rural. 34 m, damos una vuelta por el pueblo de Jasa.
El pequeño término municipal de Jasa se esconde en la orilla izquierda del valle del río Osia, tributario del Aragón Subordán.

Jasa fue lugar de realengo y contaba con 32 fuegos (viviendas) en 1495. Históricamente se englobaba en el valle de Aragüés del Puerto, con términos comunes. La economía tradicional descansaba en la cría de ganado y en una agricultura de montaña que, en el caso de Jasa, se enriquecía con tierras de cierta calidad regadas por la fuente del puerto de la Estiva. La producción local de trigo se transformaba en harina panificable en el molino local situado al pie del pueblo junto al barranco de Larrigo. Hasta bien entrado el siglo XIX en sus montes hubo presencia de especies hoy desaparecidas, como osos y lobos.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción destaca en un conjunto urbano de arquitectura tradicional montañesa. Dispersas por el término se encuentran algunas bordas, como la de Sandiniés, que completan el panorama de la arquitectura tradicional.












Sábado, 14 de octubre de 2023

Nos dirigimos al valle de Aísa (el gran desconocido y olvidado) está formado por las poblaciones de Aísa, Sinués y Esposa. A este valle pertenecen las pistas de esquí de Candanchú, aunque el valle no tiene acceso directo a las pistas. El Estarrún baña las tierras de este valle. En Sinués hay censados alrededor de 70 vecinos.

La carretera es bastante mala, pero el paisaje merece la pena, nos dirigimos al Puerto de Igüer. Concretamente al aparcamiento de la Cleta desde aquí haremos una ruta por el circo de Igüer.

Perfil de la ruta:



Cruzamos la puerta que protege que los animales que pastan el valle puedan salir del mismo y a pocos metros a la derecha nos desviaremos para visitar una zona con pozas, son las Pozas del Estarrún, donde la gente se bañará sin duda en verano.







Regresaremos al camino principal y caminaremos por un camino hormigonado con una fuerte pendiente.

Nos encontraremos un cruce al lado de un pequeño barranco, nosotros seguimos por la izquierda, por el camino amplio hasta llegar al circo de Igüer. 























Giramos a la derecha y retrocedemos por un camino por lo alto del circo, con unas impresionantes vistas de todo el valle de Aísa y el circo de Rigüelo. Vsmos buscando el enlace del GR 11, donde podemos ver Mallo de Lecherines en el centro, a la izquierda el pico Lecherines y a la derecha el pico Rigüelo












Descenderemos y nos encontraremos un desvío para visitar la surgencia El Chorrotal, nosotros no la visitamos porque desde el punto donde se encuentra el desvío, hay unas vistas muy claras.

Seguiremos descendiendo hasta llegar de nuevo al camino amplio y de aquí hasta el aparcamiento hay pocos metros.

Después nos desplazamos hasta el pueblo de Esposa. Nos acercamos a la quesería Flor de Aspe. El queso del Pirineo Flor del Aspe es fruto del saber hacer y la tradición quesera del Pirineo. Quesos de montaña de leche de oveja y de leche de vaca que han sido galardonados en importantes certámenes del sector. Se encuentra en Corona Valencia s/n, 22860 Esposa.






Nos trasladamos a Aisa, un pequeño pueblo ubicado a orillas del Río Estarrún, en la comarca de la Jacetania Pirineos, muy cerca también de Candanchú. Gran parte del pueblo está dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales.

En consecuencia, sus casas son de piedra gruesa y tejados de pizarra nos recuerdan la arquitectura Rural Pirenaica Aragonesa.

Además, hay que destacar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo Barroco por su sobriedad y belleza.

Visitar el pueblo ya es todo un placer para los sentidos, sobre todo recomendamos caminar por sus calles empedradas admirando sus casas antiguas, parece que nos hacen retroceder en el tiempo.

El Dolmen localizado en el pueblo, lo más notable es que está datado como el Dolmen más antiguo de los Pirineos.
















Comemos en el albergue Valle de Aísa. Estupendo restaurante con diversas posibilidades, desde el menú hasta una carta de un alto nivel gastronómico.







Terminada la comida nos dirigimos a Canfranc, donde visitamos su puente medieval, El puente se ubica al sur del núcleo de Canfranc Pueblo. Siguiendo el Camino de Santiago el puente se encuentra aproximadamente a 1km de distancia del pueblo, en las proximidades del cementerio. Permite vadear en este punto el río Aragón, aguas abajo del pueblo de Canfranc. Varias de las denominaciones populares que recibe el puente, como Puente de Abajo o Puente del Cementerio se deben a su ubicación. 



Visitamos también su remodelada Estación (1914) en un lujoso hotel el Canfranc Estación A Royal Hideaway Hotel gestionado por Barceló Hotel Group.














Desde aquí regreso a Jasa.


Domingo, 15 de octubre de 2023

Desde Jasa nos trasladamos a Siresa, 20 m.

Antes de visitar el Monasterio de San Pedro, damos un paseo por las calles de Siresa podemos ver su Lavadero y su Horno y acabar tomando café en el bar del pueblo, en el bar “lo salto la vieja”, es el punto de encuentro para la vista guiada a las 11:00.










El monasterio de Siresa es un monasterio de estilo románico aragonés situado a una altura considerable, a casi 900 m, y rodeado de montañas. Hoy en día solo queda la iglesia del monasterio.

Al contar la historia de San Pedro de Siresa comienzan a aparecer nombres que a todos nos suenan. Hay que hablar de Carlomagno, del Santo Grial, de Alfonso I el Batallador y hasta de la Eneida, una de las obras literarias claves de la tradición grecolatina. Y es que este monasterio oscense lo podemos considerar uno de los más antiguos de la Comunidad Autónoma. Y además durante los orígenes del Reino de Aragón también fue uno de los más importantes e influyentes.

Sus orígenes hay que buscarlos a comienzos del siglo IX. Aunque tan apenas quedan restos arqueológicos de aquella época, sí nos ha llegado documentación histórica al respecto. Según esas informaciones conocemos que el primer abad de la comunidad se llamaba Zacarías y organizó la vida del cenobio siguiendo las normas que se habían establecido en la lejana ciudad de Aquisgrán, desde la cual dominaba por entonces todo su imperio el poderoso Carlomagno. De ahí que se pueda decir que San Pedro de Siresa, originalmente, fue un templo carolingio.

Por cierto, la leyenda dice que también por esos mismos años, entre el 815 y el 831, aquí se guardaba el Santo Grial. Durante este tiempo permanecería oculto entre los muros del templo. Pero esa misma leyenda cuenta que el cáliz más sagrado de la Cristiandad viajó por otros lugares de la Jacetania: San Juan de la Peña, Jaca, San Adrián de Sasabe…

Tal vez algún día preparemos un artículo sobre la Ruta del Santo Grial en Aragón. Pero de momento retomemos la historia del Monasterio de San Pedro de Siresa. El caso es que en ese siglo IX, el cenobio no dejó de crecer en importancia. Para comprenderlo hay que tener en cuenta su emplazamiento. Siresa está junto a la calzada romana que atravesaba el Pirineo desde el lado francés a través del Puerto de Palo e iba hacia tierras más llanas.

Eso desde el principio le aportó prosperidad. Hasta se convirtió en un enclave cultural de primer orden. Se sabe que en la biblioteca de aquel monasterio había libros que no se encontraban en todo el territorio peninsular. Ni siquiera en los más ricos palacios de la próspera Córdoba musulmana. Se contaba con un estupendo repertorio de obras clásicas como la Eneida o los poemas de Horacio.

Tal esplendor no hizo más que crecer con el tiempo, y aunque pasadas las décadas se integró en la diócesis de la Catedral de Jaca y de su obispo, lo cierto es que en los inicios del Reino de Aragón gozó de enorme libertad, tanto que Sancho Ramírez hizo del lugar su Capilla Real. Y después se convirtió en una especie de colegio para otro monarca clave en nuestro Medievo. Ni más ni menos que en Siresa se educó el rey Alfonso I el Batallador, quien años más tarde, en 1118, conquistó la Sarakusta musulmana para transformarla en la Zaragoza cristiana.

Para entonces el monasterio estaba muy cambiado respecto a sus orígenes y ya se había construido una gran obra románica. Esa es precisamente la que ha llegado hasta nuestros días. Si bien, ya no se trata de una abadía con todas las dependencias monasteriales. El paso de los siglos se ha llevado los dormitorios, la sala capitular, la reputada biblioteca, el claustro o el scriptorium, y solo nos ha dejado la iglesia.

Teniendo en cuenta las dimensiones de la población, sin duda la iglesia es enorme. Es una construcción de piedra, de aspecto muy macizo, tanto desde fuera como desde dentro. Y si la pudiéramos ver a vista de dron, comprobaríamos que representa una enorme cruz. Lo que en términos técnicos se denomina una planta de cruz latina.

En la parte que sería la cabeza de la cruz está el ábside en este caso es muy profundo, semicircular y con una cripta en su parte subterránea. Por cierto, cuando se construyó el templo en tiempos románicos, en la parte central o crucero habría una cúpula. Pero tampoco nos ha llegado, ya que se desmoronó en alguno de los incendios habituales que sufrían antaño las iglesias.

En cambio, si podemos ver todavía varios retablos góticos interesantes, incluidos algunos que fueron robados en el pasado siglo XX por el gran ladrón de arte Erik El Belga. Aunque en este caso se recuperaron las piezas, como ha ocurrido con otros templos, por ejemplo, la Catedral de Roda de Isábena, también expoliada por el célebre bandido de guante blanco y gusto artístico.

De hecho, la Catedral de Roda y el Monasterio de San Pedro de Siresa son dos de los principales tesoros de la arquitectura medieval en Aragón, y en el caso del templo de la Jacetania, uno de los más antiguos. De modo que os invitamos a descubrirlo en persona y de paso aprovechar la excursión para daros por la zona y caminar por los senderos del Parque Natural de los Valles Occidentales.




















Después nos desplazamos a Hecho

Capital de la zona y el pueblo que da el nombre al valle. Merece mucho la pena visitarlo; y pasear por sus calles de aspecto medieval.

Hecho (Echo en aragonés) se encuentra en la provincia de Huesca, Aragón, perteneciente a la comarca de la Jacetania. Partes de su término municipal están ocupadas por Parque natural de los Valles Occidentales y el Paisaje protegido de las Fozes de Fago y Biniés,

Hecho es muy tranquilo hay que pasear por sus calles estrechas y sinuosas en las que parece que el tiempo se ha detenido, calles empedradas y casitas con fachadas tan típicas y características del Pirineo aragonés y que conservan sus casas de arquitectura popular, construidas en piedra y con los techos de pizarra.

Destaca su iglesia parroquial, reconstruida tras los daños que sufrió durante la Guerra de Independencia.




















Después de comer en la casa en Jasa, camino de regreso a casa


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