Salimos de Roda a las 9, tenemos 1:18 horas y unos 118 km.
Tenemos visita guiada a los melocotoneros en Aitona, hemos de estar en el polideportivo a las 10:30. https://fruiturisme.info/ca/
Duración de la vista 1:30.
En Aitona vemos:
Restos del castillo situados sobre una colina que domina la ciudad. La iglesia parroquial está dedicada a Sant Antolí. Fue construida en el siglo XVIII y su fachada es de estilo barroco. Consta de tres naves.
Cerca del centro del pueblo se encuentra el santuario de San Juan de Carratalán. Se cree que su construcción es obra de los caballeros hospitalarios y que se edificó en el lugar en el que se encontraba una antigua mezquita. El santuario, de estilo románico, aparece citado en documentos de 1168.
La ermita románica de San Juan de Carratalà y el mirador de Aitona, están situados a 2,5 km, 4 m.
Tenemos que salir un poco antes de las 13:30, tenemos reserva en el restaurante Atipic, a las 14:30, Plaça Mercat, 6. Teléfono: 687861219, muy recomendable.
De Aitona a Agramunt. 1h, 89 km.
Al terminar vamos al museo de Turrón. Carretera de Tàrrega, 1 (Agramunt), horario de tarde de 15: 30 h a 17:30h, teléfono 973390607, vamos a tomar un chocolate a la chocolatería Jolonch, Plaça del Pou, 8.
Al terminar vamos al Pilar d’Almenara, 5,5 km, Desde donde se ven las mejores puestas de sol, para algo estamos en las comarcas de Ponent. Aunque nuestro día no nos permitió verla.
Pasamos la noche en Agramunt: Hotel Restaurante Blanc I Negre 2. Carretera de Cervera, Agramunt, 11 m. 6,8 km, Correcto. El restaurante tiene para cenar, pero hemos ido a picotear a The garden Bar, Av. d'Agustí Ros, 10.
Sábado 5 de marzo de 2022
De Agramunt a Balaguer. 28 km,26 m
Que ver en Balaguer:
Balaguer tiene una gran influencia árabe, y donde se hace más evidente es en el casco histórico. Este está rodeado por las murallas.
Hemos de ver la Plaça Mercadal, es todo el corazón de la ciudad. Esta es la plaza medieval porticada más grande de todo Catalunya, con nada más y nada menos que 7.000 metros cuadrados. Su amplitud, sus arcos medievales y las fachadas de película, la convierten en un lugar imprescindible de ver en Balaguer.
En la plaza, está ubicado el Ayuntamiento de Balaguer. Un edificio un poco más moderno, rompiendo con todo el esquema arquitectónico de la plaza, incrementando aún más su belleza.
El resto ocurre en las cercanías de la plaza, hay que dar un paseo para conocer sus calles más famosas: Carrer Major, Calle Aval y Calle del Pont. La Plaza del Pozo, Plaza San Salvador y el Lavadero Municipal. Y el famoso Puente de San Miguel, sobre el río Segre. Dejamos el coche en el margen del rio, antes de llegar al Puente de San Miguel.
Hacemos la ruta:
Son unas 3:30 horas.
De Balaguer a Tárrega, 36 km, 35 m.
Comida en Tárrega en Hostal del Carme, Carretera N-II, km 504 Lérida Vilagrassa, teléfono: 973311000. Super bien.
Tarrega que ver:
Plaza Mayor: La Plaza Mayor era el punto de confluencia entre el camino real de Barcelona en Lleida y la vía que unía Tarragona con la montaña en la edad mediana. Acogió el mercado semanal el 1319 y era el lugar donde se alquilaban los braceros y el punto de reunión del consejo municipal hasta que se construyó el ayuntamiento en 1674, del edificio destaca la fachada de inspiración barroca y el escudo municipal esculpido a la piedra.
La cruz de término gótica fecha del siglo XV y destaca por sus figuras esculpidas y trabajadas al por menor, el original se guarda al Palacio de los Marqueses de la Floresta. La plaza es presidida por la iglesia parroquial de Santa Maria del Amanecer con su casa parroquial y acoge también el edificio modernista de la Cámara de Comercio.
Santa Maria del Alba: Esta iglesia dedicada a Santa María del Alba del siglo XII, fue objeto de importantes reformas durante los siglos XIII y XIV, como por ejemplo la construcción de un campanar y de una portalada gótica, con los 12 apóstoles esculpidos a las jambas, pareciendo a las de la Sede Vieja de Lleida. El año 1672 la caída del campanario encima el templo obligó a construir una nueva iglesia.
Actualmente el templo, de líneas clasicistas, da espectacularidad a todas las perspectivas de la plaza. La planta tiene una nave principal con capillas laterales, cúpula y cimborrio, decorada con frescos de los artistas de Tarrega Jaume Minguell Miret y su hijo Josep Minguell Cardenyes, con temas alegóricos de las Sagradas Escrituras.
El campanario de planta cuadrada y torre ochavada es de gran altura y acoge un importante número de campanas. La fachada se concluyó a principios del siglo XX, con la instalación a la portada de un conjunto decorativo barroco, destinado en un principio a puerta de acceso al coro.
Barrio Judío: Los judíos se establecen en la ciudad de Tàrrega verso el siglo XIII y la creciente población acaba confluyendo en una zona concreta de la ciudad, con la calle del Estudio como eje vertebrador (entonces conocido como calle de los judíos).
El antiguo barrio judío de la villa estaba situado al lado del río y tenía forma cuadrada. Se cerraba con dos portales, era como una pequeña población situada dentro de la villa y con personalidad propia y urbana, puesto que tenían cementerio propio, una plaza interior, horno y sinagoga.
La calle Cervera o de Carme, es uno de las calles nuevas que nacen a partir del crecimiento que experimenta Tàrrega en los siglos XIII y XIV: a mediados del siglo XIV ya había acontecido uno de los viales principales de la ciudad. En lo alto de esta calle había el portal de Falcó o de Cervera y, justo delante, fuera murallas, se levantó entre el año 1424 y 1436 la cruz de término conocida como “la cruz del Patio”.
Todavía hoy podemos observar vestigios de esta época, como son los porches góticos que llegaban hasta la Casa Sobies y el Palacio de los Ardèvol, más tarde conocido como Palacio de los Marqueses de la Floresta. Su fachada es uno de los pocos exponentes del románico civil catalán de la segunda mitad del siglo XIII, la cual encontramos curiosamente reproducida en el Pueblo Español, en la ciudad de Barcelona. La galería porcheada del primer piso no es original, sino que corresponde a las reformas hechas entre los años 1950 y 1955, en que se rehízo totalmente el interior del edificio, excepto la escalinata.
Ante la misma residencia encontramos la Casa Sobies, del edificio original solo se conserva la fachada, a pesar de que, con modificaciones, hay que destacar los tres ventanales góticos convertidos en balcones. En la misma calle encontramos dos edificios modernistas del s. XX, Cal Segarra y Cal Berguedà.
Calle Mayor: La calle conduce desde la plaza Mayor hasta la plaza de Sant Antoni.
La calle Santa Anna es uno de las calles más comerciales y transitados, junto con la calle de Carme. Enrique de Càrcer Sobies, alcalde de Tàrrega y presidente de la Diputación de Lleida a finales del siglo XIX, presentó el 1902 el proyecto arquitectónico del conjunto de casas que, finalmente, se materializó el 1905.
La casa Sobies y la casa Càrcer formaban parte de la misma construcción y ambas son un claro testigo de la prosperidad económica y del refinamiento artístico, vivido en la capital del Urgell a inicios del siglo pasado.
Plaza de Sant Antoni: La plaza más antigua de Tàrrega ya aparece mencionada a finales del siglo XI, aunque entonces con el nombre de plaza de Sant Mateu. En un primer momento era una plazoleta de medidas más reducidas y un lugar muy transitado, puesto que estaba situada al lado de un portal de la muralla por donde pasaba el Camino real. Pero la plazoleta pronto quedó pequeña y, el 1319, varios prohombres de la villa pidieron permiso al rey Jaime II para hacer una ampliación. Con la reforma, el espacio adquirió el aspecto de plaza porchada que ha mantenido hasta nuestros días, a pesar de que con algunas modificaciones y reformas. Paralelamente, en la misma época, se construyó el hospital y la iglesia de Sant Antoni, que dieron el nuevo nombre en la plaza.
El hospital ha estado objeto de numerosas reformas a lo largo del tiempo: la más significativa, el 1740. La iglesia ha conservado la estructura gótica del edificio con algunas reformas posteriores. Se conserva el campanario de espadaña de la fachada desplazado hacia una banda. Actualmente la misma iglesia custodia el San Cristo Trobat, obra de orfebrería encontrada bajo el altar en 1650 de la primera mitad de siglo XIII.
Plaza de Carme: Conocida popularmente como el Patín, con bares y terrazas de verano a su alrededor, ha acontecido el centro neurálgico de la ciudad.
Se encuentran diferentes monumentos: el dedicado en los Países Catalanes hecho por el escultor valenciano Andreu Alfaro, la escultura dedicada al gran compositor de Tarrega Ramon Carnicer (siglo XIX) y el manantial que ofrece diferentes juegos de agua y luz ubicado en medio de la plaza, obra de Carles Buïgas
Regreso a Roda, 100 km, 117 km.
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