Etapa 25: San Leonardo de Yagüe – La Gallega

Etapa 25: San Leonardo de Yagüe – La Gallega, 20,72 Km. (Camino Castellano – Aragonés)

Etapa realizada el lunes 25 de septiembre de 2023, realizada de forma consecutiva con las etapas 24 y 25.

Perfil de la etapa:



Recorrido:

Salimos del Hostal Torres y cruzamos la N-234 por la calle del Sol nos dirigimos por el polideportivo a la antigua vía del tren, ahora vía verde. Tras casi 5 km, y antes de cruzar la N-234 por un puente abandonamos la vía verde a la derecha, donde tomaremos el trazado medieval por el que andaremos algunos kilómetros.
Este camino, que comienza en la N-234, conserva todavía el trazado medieval porque la carretera se desvió para pasar por Hontoria del Pinar, que queda separada del «Camino Soriano» 1,5 km.



A menos de 1 Km. nos encontramos una extraña construcción que merece la pena observar con detalle. Está en el interior de una finca privada, rodeada de tapia de piedra, que es cruzada por un arroyo. Se trata de «San Julián» y todavía conserva el nombre de la antigua ermita románica de tres ábsides (hoy sólo quedan restos de dos) que, en la actualidad, desacralizada hace muchos años, se destina a uso recreativo privado, después de haber pasado por recinto ganadero, almacén y ruina casi total.



Continuamos por el Camino Soriano junto a pequeñas fincas de cereal rodeadas de bosque de bajo porte, al que entramos de lleno en una suave subida. Una vez en la parte más alta abandonamos el camino de tierra que gira a la derecha para proseguir de frente por el antiguo camino, apenas visible al principio, y que nos baja entre pinos más altos, en línea recta hasta el valle. Seguimos el camino pasando por un puente sobre el arroyo y llegamos a la carretera BU-P-8229, que comunica Hontoria del Pinar con Palacios de la Sierra.

Cruzamos la carretera y tomamos otra local, asfaltada, que nos lleva a La Aldea del Pinar, siguiendo en la misma dirección que llevamos. Aunque está asfaltada, tiene muy poca circulación, porque muere en este pequeño pueblo agregado a Hontoria del Pinar.








Después de admirar a nuestro paso por Aldea del Pinar las viejas, pero recias y bellas construcciones de tipo pinariego que aún conserva, abandonamos el pueblo cogiendo el camino de tierra que sale a la izquierda, junto a las ruinas de la ermita de la Virgen de las Angustias. Estamos de nuevo en el camino que los más viejos conocen todavía como el «Camino Soriano».





En este tramo, como casi no hay árboles, la señalización hay que buscarla en piedras de las orillas y en el propio camino.

El camino asciende suavemente hasta encontrar otro camino a la izquierda, a los 450 m., que no tomaremos, siguiendo recto, ya cuesta abajo, pasando por una zona arbolada que se despeja para pasar por fincas agrícolas.

Aquí, para bordear una finca que se nos interpone, giraremos a la derecha y después a la izquierda, bordeándola recto al tiempo que cruzamos un pequeño arroyo, para girar de nuevo a la izquierda, tras sobrepasarla y volver al camino natural que, hacia la derecha, va ascendiendo, otra vez entre pinos, hasta el límite del municipio de Rabanera del Pinar donde, de nuevo hay que abrir y después cerrar, como siempre, una portera ganadera de alambre.

El camino prosigue descendiendo suavemente, entre pinos, hasta otro pequeño valle, en cuyo arroyo nos espera una sorpresa, el «Puente Soriano», un antiguo puente que toma el nombre del camino y que, según dicen, es de origen romano.




Pasados 250 m. cruzamos lo que era la vía férrea, ya que en buena parte de la provincia de Burgos se han levantado los raíles, quedando un espacio sobre el que municipios y estamento ferroviario todavía no se han puesto de acuerdo en qué uso futuro darle.


Nada más pasar la antigua vía, el camino hace un leve giro a la izquierda, para proseguir en la misma dirección que llevamos. Continuamos adelante y, al cabo de 500 m., el camino parece que se pierde cerca de una tapia, obligándonos a quebrar a la izquierda, sobrepasando un arroyo, e incorporarnos a otro camino que discurre a pocos metros, interrumpido por otra portera ganadera que, como siempre abriremos, sin olvidar cerrarla después; proseguiremos por él hasta las inmediaciones de la pequeña ermita románica de San Andrés, que está en la confluencia del camino con la N-234 y la carretera de acceso a Rabanera del Pinar, que arranca aquí. Aquí el camino antiguo se convirtió en carretera nacional hasta La Gallega, La opción para no pisar el asfalto, es abrir la portera que hay junto a la ermita, se trata de la dehesa donde suelen pastar las vacas de Rabanera (que no debemos olvidar cerrar tras pasar) y nos encaminaremos en paralelo a la alambrada hasta el final de la finca que se encuentra tras una pequeña mancha de pinos.


El tramo siguiente puede que sea el peor del camino, puesto que no hay ni senda. Hay que avanzar en paralelo a la carretera, por su área de afectación, que está señalada con pequeños mojones cilíndricos de hormigón, procurando no invadir las fincas que están a nuestra derecha.

En estas circunstancias avanzamos cruzando el camino que hay a pocos metros de la última portera; poco después decidimos ir a la carretera y hacer unos 600 m por la misma hasta el camino de tierra que hemos de tomar a la derecha y, poco después, a la izquierda, para ir recto por él a La Gallega.

Al entrar al pueblo se toma la Calle del Centro y nos vamos encaminando hacia la iglesia, que está casi al otro extremo del pueblo, en la parte más alta.



Después descenderemos hasta la carretera donde en unos chopos y una fuente comeremos y esperaremos el autobús para volver a Villaverde del Monte, donde hemos dejado nuestro coche.



Ver todas las etapas del Camino Catalán-Ebro-Castellano Aragonés-Lana:


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