La ley del silencio

La Ley del Silencio, On the Waterfront, Estados Unidos, 1984 de Elia Kazan.

La ley del silencio es un clásico. Una de esas películas imprescindibles en cualquier lista. En 1989, la película fue considerada cultural, histórica y estéticamente significativa por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

La primera vez que vi esta película tendría unos 14, han pasado pues 49 años, fue en una sesión de cine en la escuela, cuento debió influir en mis gustos aquellos cinefórums, donde tras la película había charla, discusión porque no me atrevo a decir que era un coloquio, gracias a aquellos locos maestros, que querían enseñarnos algo más que los estrictamente programado.

Argumento:
Johnny Friendly (Lee J Cobb), el jefe del sindicato portuario, utiliza métodos mafiosos para controlar y explotar a los estibadores de los muelles neoyorquinos. Terry Malloy (Marlon Brando), un boxeador fracasado que trabaja para él, se ha visto involuntariamente implicado en uno de sus crímenes. Cuando Malloy conoce a Edie Doyle (Eva Marie Saint), la hermana de la víctima, se produce en él una profunda transformación moral que lo lleva a arrepentirse de su vida pasada. A través de Edie conoce al padre Barrie (Karl Malden), que trata de animarlo para que acuda a los tribunales y cuente todo lo que sabe.

Con un reparto excepcional y ganadora de 8 de los 12 Oscars a los que estaba nominada, es difícil si quiera pensar en el cine americano sin la obra maestra de Elia Kazan. Si no lo supiéramos, costaría adivinar simplemente viéndola que se trata de una película de 1954.

Malcom Johnson ganó el Premio Pulitzer por una serie de artículos publicados en el New York Post, durante noviembre y diciembre de 1948, en los que narraba cómo la mafia había tomado el control de los muelles de la ciudad. Budd Schulberg transformó la historia en guion después de que Arthur Miller abandonara el proyecto y el director griego-estadounidense Elia Kazan convirtió el libreto en película.

Schulberg y Kazan construyeron todo el relato alrededor del conflicto moral que supone delatar. Cuando el protagonista finalmente se decide a declarar contra la mafia, apoyado por la mujer que ama y un sacerdote, verá como sus compañeros le dan la espalda. No será hasta el acto de fuerza y valentía de la famosa escena final en la que se redima y dote de valor y heroísmo al mismo acto de haber sido un chivato.

El director y guionista venían sufriendo el rechazo de gran parte de sus colegas por delatar a varios compañeros en la Caza de Brujas del senador McCarthy (el famoso Comité de Actividades Norteamericana). Schulberg y Kazan transformaron ese dolor, aislamiento y mal de conciencia en una película sublime que expira esos sentimientos en cada fotograma. No obstante, intentar comparar la situación del protagonista con la suyas propias, la de delatar a amigos y compañeros por su ideología con el fin de conservar su posición privilegiada en la industria del cine, no tiene sin duda comparación, aunque muchos lo interpretaron como una defensa de su postura, con lo cual la película causo una gran polémica.

Kazan nunca admitió tal cosa, y el tiempo ha hecho que las razones o no razones de sus autores deban importar poco en la valoración de una obra de tal magnitud.

Reparto:
Marlon Brando, Eva Marie Saint, Karl Malden, Lee J. Cobb, Rod Steiger, Pat Henning, Leif Erickson, James Westerfield, Tony Galento, John Heldabrand, Rudy Bond, Martin Balsam, John Hamilton.

La interpretación de Marlon Brando fue simplemente excepcional, Sus miradas, sus silencios, son extraordinarios, hay un dialogo donde Edie Doyle le dice a su padre cuando este le dice que es un vago y un sinvergüenza “pero tiene algo en la mirada”

Que decir de la debutante Eva Marie Saint, su interpretación es magistral, las escenas con Marlon transforman la película de mafiosos en romántica, pero sin ñoñez.

Los papeles de los malos, Lee J. Cobb que es Johnny Friendly, que no puede estar mejor en su papel y su mano derecha Rod Steiger que interpreta a Charley que, además, es el hermano mayor de Terry, fenomenal.

Magnifica la interpretación de Karl Malden como el padre Barrie.

Guion: Budd Schulberg

Montaje: Gene Milford

Fotografía: Boris Kaufman

Vestuario: Anna Hill Johnstone

Premios:

Oscar 27ª edición 1955: películas de 1954

Ganadores:
· Mejor película. Sam Spiegel
· Mejor director: Elia Kazan
· Mejor actor: Marlon Brando
· Mejor actriz de Reparto: Eva Marie Saint
· Mejor guion original: Budd Schlberg
· Mejor montaje: Gene Milford
· Mejor dirección artística - blanco y negro: Richard Day
· Mejor fotografía – blanco y negro: Boris Kaufman

Nominados:
· Mejor actor de reparto: Karl Malden
· Mejor actor de reparto: Lee J. Cobb
· Mejor actor de reparto: Rod Steiger
· Mejor banda sonora – Original: Leonard Berntein

Festival de Venecia:
· León de Oro, Elia Kazan

Anécdotas:

Marlon Brando no estaba por aceptar el papel de Terry Malloy.

El productor Sam Spiegel contrato a Frank Sinatra. Aunque no estaba convencido por su poca proyección en la taquilla en aquel momento, también corrió el rumor de que se ofrecería el papel a un debutante procedente del Actors Studio.

Sinatra demandó a Spiegel y hoy sabemos que el hipotético debutante del Actors Estudio era un tal Paul Newman.

Kazan consiguió rodar en los verdaderos muelles de la historia, realmente controlados por la mafia.

Dicen que Grace Kelly rechazó el papel protagonista para hacer ‘La ventana indiscreta’, otra obra maestra ambientada en Nueva York que, sin embargo, respira un aire totalmente opuesto.

Una de las escenas que forma parte de la historia del cine es donde Charley tiene que convencer a Terry de que no declare a la policía o tendrá que matarlo. Terry, por su parte, recuerda ante su hermano mayor el pasado para demostrar a ambos el daño que la mafia ha tenido en él y la culpa que tiene su hermano en todo ello. Brando sale de su duro caparazón para apartar la pistola de su hermano y decirle una frase que el American Film Institute eligió como la tercera mejor de la historia del cine (solo por detrás del “Francamente querida, me importa un bledo” de Clark Gable en ‘Lo que el viento se llevó’ y la también enunciada por Brando “Le haré una oferta que no podrá rechazar” de ‘El padrino”). ¡Tú no lo entiendes! Pude haber tenido clase. Pude haber aspirado al título. Pude haber sido alguien, en vez de un vago, porque eso es lo que soy, admitámoslo. Cuanto hubo de improvisación y cuanto no, aún hoy se discute del tema.

Otra escena fantástica es donde Terry confiesa a Edie y ella no quiere escuchar y el ruido del embarcadero no nos permite escuchar a los espectadores es como una escena de cine mudo, sencillamente maravillosa.

Esta película a inspirado muchísimas cintas posteriores, Ferrara o Coppola en los setenta, pero tal vez a quien más influenciado ha sido Martin Scorsese. En ‘Una carta a Elia’ el cineasta admite a través de la admiración la influencia de esta película y de Kazan, al que siempre ha defendido en Hollywood, en ‘¿Quién llama a mi puerta?’, ‘Malas calles’ o ‘Taxi Driver’. Pero es en una de sus más grandes películas, ‘Toro salvaje’, en la que Scorsese hace el homenaje más directo a lo que esta película significa para él, nada menos que dedicándole la escena final. En ella, Robert De Niro se encuentra frente al espejo en la piel de Jake la Motta que, como boxeador desaprovechado, no duda en repetir las famosas frases que el personaje de Brando le dice a su hermano Charley, en la parte de atrás de aquel taxi que tanto ha marcado el cine americano. También Paul Thomas Anderson repita jugada emulando en el final de ‘Boogie Nights’ el de ‘Toro salvaje’, creando una cadena de homenaje al homenaje, es una anécdota, pero también una muestra de hasta donde podríamos seguir el rastro de la influencia de Kazan.

Una película poderosa e influyente, que prolongó la enorme influencia de Brando en el cambio de tono general en las actuaciones americanas de los años 50, la película inspiro otros personajes posteriores, su personaje enfundado en esa desgastada chaqueta nos permite ver a James Dean, Montgomery Clift o Paul Newman.

En Hispanoamérica, se tituló Nido de ratas.

La película se puede ver el filmin: https://www.filmin.es/pelicula/la-ley-del-silencio

Presupuesto y recaudación:

La película no solo arrasó en los Oscars sino que multiplicó por diez su presupuesto en ganancias.

Presupuesto: 910.000 $

Recaudación: 9,6 M$.





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