Vía de la Plata. Etapa 15. Casar de Cáceres – Cañaveral

Etapa 15. Miércoles 17 de abril. Casar de Cáceres – Cañaveral 30,49 Km.

Etapa que transcurre por los Llanos de Cáceres hasta la llegada al embalse de Alcántara o de José María Oriol. A partir de aquí el camino transcurre por la carretera N-630. Al desprenderse de Cáceres, el camino hacia el norte es un escenario vacío de fincas ganaderas donde las vallas pueden convertirse en el quebradero de cabeza del peregrino. Solo ellas y los miliarios distraen del mesmerismo de un paisaje sin adornos. Eso y que estamos ante la cita acuosa mayúscula del viaje, el Tajo. Etapa larga y que particularmente se me hizo muy dura. No hay poblaciones intermedias.

Ruta Wikiloc y perfil:

La ruta es correcta, pero la gráfica y la duración no, el teléfono o la aplicación (llevaba un teléfono nuevo, luego he sabido que hay que conceder permisos algo diferentes) no lo han registrado correctamente.

Mi ruta:


Mi gráfica:


La ruta que seguí y su gráfica:





La ruta de Wikiloc, marca 30,49 km.

Itinerario:

Por las calles Larga Alta y Larga Baja pasamos junto a la ermita de Santiago para dejar la población, he comenzado muy temprano, antes de la salida del sol, por miedo al calor y el sol al ser una etapa muy larga. Junto a la ermita he esperado que llegara algún caminante más, y cuando se ha acercado un grupo, a escaso metros me he incorporado al camino. Por pista llegamos junto a un camino que nace y se desvía a la izquierda. Hay un corral y un chozo de piedra con teja de ladrillo utilizado como descansadero por pastores y ganado trashumante.









Continuaremos por la misma pista que traemos, bien señalizada por un bloque de granito. Entre este punto y la primera cancela de la etapa median siete kilómetros de trazado plano y rectilíneo que nos permitirán disfrutar del amanecer. Entre muretes de piedra, con la presencia de numerosas fincas de ganado y batolitos graníticos, disfrutaremos de un hermoso paisaje. Así, tras cerca de hora y media, pasaremos junto a la finca La Higuera y seguidamente veremos varios miliarios a nuestra derecha, junto a la alambrada, para abrir la cancela del coto deportivo de caza. En este trayecto, y al cruzar uno de los innumerables arroyos, he resbalado en una de las piedras y he sufrido una caída, sin daños físicos, pero me he mojado bastante incluida la mochila.







Seiscientos metros más adelante abriremos otra y avanzaremos por una senda más desdibujada que progresa entre retamales. En los siguientes dos kilómetros aún habrá que pasar otra cancela junto a una nave ganadera y posteriormente otras dos más. La jornada continua entre muros y matas de retama por los lugares de Las Condesas y Los Baldíos y pasa junto a una casa. En novecientos metros llegaremos hasta un par de postes de cemento y seguiremos de frente, descendiendo hasta un paso canadiense, ya al lado de la N-630. No bajamos a la carretera, sino que giramos a la derecha por una senda que serpentea en un sube y baja por encima de la Nacional. Yo en este tramo he perdido el camino y he bajado mucho antes a la nacional, continuando por esta.





Finalmente termina bajando a la misma carretera, casi a la altura del punto kilométrico 525. Sobre el arcén salvaremos el curso del río Almonte, uno de tantos que recibe el Tajo y que forman el extenso embalse de Alcántara. Tres cuartos de hora después haremos lo propio sobre el cauce del propio río Tajo. En moderado ascenso dejamos a mano izquierda la entrada de acceso al Club Náutico y llegamos al desvío hacia el albergue del Embalse de Alcántara, situado en un entorno natural privilegiado. También podemos observar el puente romano de Alconétar.





Dejaremos la carretera por el arcén derecho. En este punto nace un camino en ascenso que rodea el cerro Garrote, de 374 metros de altitud, y que permite divisar una excelente panorámica del embalse y sus alrededores. Al llegar a un paso canadiense el perfil se vuelve más plano y nos sitúa en una meseta desde la que ya se avista, al frente, el pico Silleta. En la ladera de la sierra se asienta Cañaveral, distante aún siete kilómetros.

He tenido que cruzar un arroyo y no me he atrevido a hacerlo descalzo, por temor a hacerme daño, con lo cual, al cruzar he tenido que cambiarme de calcetines y secar las botas, una caída era suficiente en el día de hoy. Ya sólo resta ascender por la N-630 para acceder a Cañaveral, el camino va a la derecha de la carretera paralelo al salvamiedos, hasta un punto que hay que cruzar para tomar un camino paralelo a la vía del tren, que llega hasta Cañaveral por las calles Arrabal, plaza de la Iglesia (Iglésia Parroquial de Santa María), del Centro y Real, hasta el hospedaje, el hostel Cañaveral. Etapa agotadora.




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