Nos desplazamos en coche desde
Fuentes de Ebro a la Venta de Santa Lucia.
Tenemos unos 20 minutos. Empezamos a caminar sobre las 8:45, con la idea de llegar a Pina para
comer sobre las 13:00 , para después de comer hacer los 10 Km, restantes.
La etapa es fácil llana y la única dificultad es que es un poco larga. Se completa la travesía de los Monegros y llegamos al Ebro, ya a las puertas de Zaragoza. Toda la etapa va por pistas anchas atravesando campos, primero de secano, en la zona de los Monegros, y más adelante de reguera, ya llegando al Ebro al cruzar Pina de Ebro.
Perfil de la etapa:
Recorrido:
Km
0: Venta de Santa Lucia
Salimos de la Venta de Santa Lucia por pista anchas atravesando
campos.
Hemos comido en el restaurante brasería los Arcos.
Km
18: Pina de Ebro
Hemos atravesado el pueblo
hasta la plaza Mayor. En la salida del pueblo hemos llegado en su punto más
singular de la etapa de hoy, el río Ebro (km 18,5), que hemos atravesado por un
puente de la carretera. Hemos seguido un tramo de carretera hasta la estación
vieja de Pina, donde hemos enlazado con el camino de Santiago del Ebro (km 22) A
partir de este punto, el camino sigue paralelo a la vía del tren hasta el final
de la etapa, en Fuentes de Ebro. Tomar algo o comer, hay varios: Asador Los Arcos o Café Goya, los que tienen
mejores críticas.
Que
ver:
Pina de Ebro:
La villa está emplazada en un suave escarpe coronado por la iglesia de San Miguel.
Visitar el Palacio de los Condes de Fuentes, y la ermita de Santa Bárbara.
La Cebolla dulce de Fuentes, alimento protegido bajo denominación ‘C de Calidad’, es el producto estrella de sus huertas.
El municipio de Fuentes de Ebro es conocido por la presencia en él de varias canteras de alabastro (yeso finamente granudo de color blanco), en las que se extrae este mineral en nódulos de tamaño métrico. Parte del alabastro se transforma en talleres artesanales de la zona, pero la mayor parte se exporta a otros lugares, Cintruénigo (Navarra), Cataluña e incluso a Italia. Ocasionalmente se encuentran en la zona exterior de algunos nódulos o en los espacios entre ellos cavidades con cristales de yeso en forma de "espada romana", transparentes y muy brillantes de hasta 10 cm de longitud, muy apreciados por coleccionistas y museos.
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