Etapa 3: Camí de Sant Jaume: El Pla de Santa Maria - Montblanc

Cami de Sant Jaume: Etapa 3: El Pla de Santa Maria - Montblanc, 18,88 km.

Etapa realizada el 25 de Septiembre de 2021.

Dejaremos el coche en Montblanc y de aquí nos desplazamos a El Pla de Santa Maria, con el otro coche.

Perfil de la Etapa:


km 0: El Pla de Santa Maria
Desde la iglesia de Sant Ramon, tomamos con precaución la carretera de Cabra del Camp (TP-2311).Tomamos el camino de la Torre de l’Anglès, abandonando la pista que cruza otra vez la AP-2. El caminito transcurre entre pequeños muros de piedra seca hasta volver a hallar la carretera principal. No cruzaremos la carretera, sino tomar el camino que sale a mano derecha hasta el túnel que vuelve a cruzar la autopista. Justo antes del túnel, tomamos el camino de la izquierda, que a lo largo de 1,5 km nos conducirá hasta Cabra del Camp. Ya a las puertas de la población, el camino mayor nos llevará hasta el centro del núcleo.








km 4,9 Cabra del Camp
Siguiendo la avenida de Catalunya, salimos de Cabra del Camp por el camino que empieza justo al final de la avenida y que sube para ir a buscar el campo de deportes. Pasado el campo, a unos 800 m, hallamos una bifurcación. Tomamos el camino de la izquierda, perdiendo altura suavemente en medio de un pinar que nos conducirá hasta unos campos agrícolas que dejaremos a mano derecha. Seguimos este camino principal hasta la carretera T-231. Giramos a la izquierda en dirección al Corral de la Guineu, construcción visible desde este punto. Pasada la construcción, tomamos la siguiente bifurcación a la izquierda para dirigirnos a Barberà de la Conca.




km 11,1 Barberà de la Conca
Saliendo por la calle del Comerç, tomamos el desvío que hallamos a la altura de las bodegas de la Cooperativa de Barberà. Seguimos recto y dejamos a nuestra izquierda varias naves agrícolas e industriales del municipio. Transcurridos 500 m, cruzamos el puente del torrente del Patacó, subiendo recto hasta el Mas del Bellver. Seguimos esta misma pista rural bien acondicionada haciendo caso omiso de los distintos caminitos que nos van apareciendo a lado y lado. A unos 3 km nos incorporamos al GR-175 y a la Ruta del Císter, para ir juntos hasta la entrada de Montblanc, pasando por el cementerio y el convento de la Mercè. La entrada en la capital de la Conca de Barberà se realiza cruzando el río Francolí por el puente Vell.









km 19,1 Montblanc

Que ver:
Cabra del Camp
El pueblo se asienta a los pies del Cogulló, gran montaña de roca pelada. Situado a resguardo de las sierras de Miramar y Voltorera, cerca del collado de Cabra, el origen del pueblo se remonta a 1194, cuando el rey Alfonso II le otorgó la carta puebla. El núcleo urbano, de origen medieval, está formado por un conjunto de calles estrechas y desniveladas, agrupadas en torno a la iglesia. El templo, dedicado a santa María, es una obra del siglo XVIII construida sobre una iglesia anterior, de la cual se conserva un Santo Cristo de gran devoción. La bodega cooperativa de la población, inaugurada en 1919, es de estilomodernista y fue proyectada, como muchas otras, por el arquitecto Cèsar Martinell.

Barberà de la Conca
Los abundantes vestigios íberos y romanos hallados por todo el término demuestran que Barberà de la Conca estuvo poblado desde muy antiguamente. El pueblo está documentado desde el año 945, cuando el conde Borrell hizo donación de la iglesia de Sant Pere d’Ambigats al monasterio de Santa Cecília de Montserrat. Como muchos municipios de la Cataluña Nueva que vivían de la vid, a mediados del siglo XIX los campesinos conocieron una época de esplendor económico. Sin embargo, pocos años después la aparición de la filoxera provocó una fuerte crisis. Ese fue uno de los motivos por los que los campesinos pobres intentaron, mediante el asociacionismo, salvarse del bajón. Con este espíritu se fundó en Barberà, en 1894, la Sociedad de Trabajadores Agrícolas del Pueblo de Barberà, más conocida como la “Societat”. Así se iniciaba el cooperativismo agrario en Cataluña y España. El Celler Cooperatiu (‘bodega cooperativa’) de Barberà de la Conca, situado en la carretera, a la entrada del pueblo, fue construido entre 1920 y 1921 por el arquitecto Cèsar Martinell. El proyecto de esta bodega incorpora cuatro novedades técnicas: la construcción de la estructura de las naves basada en arcos parabólicos de ladrillo, la situación de las ventanas para la ventilación de las naves, los lagares cilíndricos subterráneos y separados por cámaras aislantes ventiladas, así como la composición y textura de las fachadas. La iglesia parroquial de Santa Maria es barroca, del siglo XVIII, con un tímpano románico. Y, finalmente, en el punto más elevado del pueblo hallamos los restos del castillo, con un importante pasado templario. Desde este lugar se disfruta de una vista espléndida de la Conca de Barberà, Montblanc, la sierra del Tallat y las montañas de Prades.

Montblanc
Montblanc es una población monumental y su patrimonio artístico y cultural constituye una visita obligada tanto para cualquier peregrino que recorra el Camino Catalán de Santiago como para cualquier otro viajero. La estructura urbana se organizó al pie del castillo y en torno a la iglesia de Santa Maria, con la calle Major como eje principal. No obstante, no tardó en convertirse en una población más extensa y compleja. Al sur de la iglesia de Santa Maria se creó una plaza Major que posteriormente propició un nuevo barrio, el cual adquirió una notable actividad comercial. Alrededor de la iglesia de Sant Miquel se instaló el barrio judío. Son de esta misma época el convento de Sant Francesc, el convento y santuario de la Serra, y el hospitaliglesia de Santa Magdalena. De este período también destacan algunos edificios civiles, como la Casa de la Vila, el Palau Reial y el Casal dels Josa. Todo este núcleo conformaba el espacio de intramuros, que se mantiene perfectamente conservado. Precisamente, el recinto amurallado se construyó en tiempos del rey Pedro el Ceremonioso, a partir de 1366. Tiene un perímetro de 1.500 metros, con 31 torres y distintos portales de entrada: los portales de Sant Francesc (derruido), el de Sant Jordi, el de Sant Antoni (reconstruido), el de Bové y el del Castlà, así como los portalillos de Sant Marçal y de El Foradot.

El máximo esplendor de Montblanc se alcanzó en el siglo XIV, cuando llegó a ser la séptima ciudad de Cataluña en número de habitantes tras Barcelona, Lleida, Tortosa, Girona, Tarragona y Puigcerdà, y tuvo un peso económico importante.

Entre los edificios religiosos destaca la iglesia de Santa Maria la Major, el más representativo de la población. Conocida como la Catedral de la Montaña, permanece inacabada debido a la epidemia de la peste negra. Es de estilo gótico, con interior de una sola nave con capillas laterales y bóveda de crucería. Su portalada, que combina elementos renacentistas y ornamentación barroca, sustituyó la gótica primitiva, destruida en 1651. El convento de Sant Francesc de Montblanc es uno de los más antiguos de Cataluña. En él pernoctó san Francisco de Asís. La iglesia del convento es un edificio del gótico primitivo catalán, con cobertura de madera policromada, capillas laterales y ábside con bóveda de crucería.El convento fue destruido en el siglo XIX. En una capilla barroca lateral a la iglesia se halla la oficina de turismo de la población.

En el núcleo histórico destacan varios inmuebles de arquitectura civil y casas señoriales. El más representativo es la casa señorial del Palau Reial, que era residencia ocasional de los reyes de la Corona de Aragón. De estilo gótico con fachada de sillares, actualmente su estructura está muy alterada a causa de numerosas reformas que modificaron el perímetro original y que estropearon tanto la estructura interior como los ventanales de la planta principal.

El dato:



No hay comentarios:

Publicar un comentario